¿Cómo evaluar los daños medioambientales provocados por un vertido que se apoderó de toda la costa gallega, cantábrica, llegó a Francia y salpicó Portugal? ¿Qué precio tiene una roca que no volverá a producir vida en 5 o 10 años? Difícil tarea. Un trabajo de investigación del equipo de María Loureiro de la Universidad de Santiago trata de responder a estas cuestiones con cifras. Según el informe, los daños medioambientales de la marea negra ascenderían a cerca de 800 millones de euros, a los que habría que añadir más de 800 millones en pérdidas comerciales. Si, a mayores, se tiene en cuenta el dinero invertido durante la gestión, la suma se incrementa. Como ejemplo, España ya ha gastado más de 18 millones de euros en las acciones judiciales emprendidas en Estados Unidos y las labores para afrontar la contaminación en el litoral costaron 720 millones. Para las poblaciones gallegas cuya economía se basa en la pesca y el marisqueo, el fuel del Prestige "supuso mucho más que una catástrofe ecológica" porque mientras el litoral gallego permaneció cerrado los beneficios fueron 0. No obstante, lo realmente preocupante era el camino que iban a tomar las especies tras el azote de la materia viscosa. Sólo los mariscadores hablaban de 100 millones de pérdidas. Y si en algo coinciden los expertos es que el montante de pérdidas es extremadamente superior al del Exxon Valdez, que se fijó en 2.800 millones, o al del Mar Egeo, que sólo en indemnizaciones costó 63 millones.