Si la próxima vez que pida la cuenta en un restaurante el camarero se empeña en acompañarle hasta la puerta y pedirle un taxi, no piense que sólo intenta ganarse una buena propina. Promover un consumo responsable de alcohol en locales de ocio y hostelería se ha convertido en una prioridad y no sólo por los riesgos que entrañan los excesos sino por la convicción de que los profesionales de este sector son claves para educar a los consumidores sobre cómo y cuánto beber.

Para garantizar un consumo pero también un "servicio responsable", la Federación Española de Bebidas Espirituosas (FEBE) promueve desde hace cinco años el programa Tú sirves, tú decides, un curso teórico-práctico sobre qué hacer y decir cuando se está detrás de una barra. Unos 150 alumnos del Centro Superior de Hostelería de Galicia recibieron ayer la primera clase de este curioso seminario, que pretende ofrecer a los futuros profesionales recursos y herramientas para fomentar un "ocio de calidad".

"No se trata de actuar como una madre o un policía", aclara Jacobo Peña, responsable de formación de FEBE. Y es que el objetivo final, explica, es darle "buenas razones" al cliente para que "se modere por sí mismo" y no porque alguien le diga "que no beba más".

Para ello, FEBE ofrece consejos sobre cómo actuar ante cada tipo de situación y algunos trucos de marketing que contribuyen, según aclara Peña, a propiciar un ambiente que invite a beber con moderación y sin prisas, dos factores clave para garantizar un consumo responsable. Animar al cliente a beber despacio, degustando la copa, ofrecer comida junto a las bebidas y alternar cócteles con y sin alcohol son algunos de los pequeños trucos al alcance de los hosteleros para "ponérselo fácil" al consumidor a la hora de evitar excesos.

Pero, como explica Jacobo Peña, no todo depende de lo que haga o diga el camarero. El ambiente, la organización del local e incluso la decoración también deben estar orientadas a favorecer un disfrute moderado y responsable de las bebidas alcohólicas aunque desde FEBE se invita a los propios hosteleros a "innovar" y explorar fórmulas diferentes, como "premios" para los conductores alternativos, para fomentar este tipo de comportamientos. Jacobo Peña cita a modo de ejemplo el caso de Alcalá de Henares, donde la asociación de hosteleros local llegó a un acuerdo de colaboración con la federación de taxistas para ofrecer servicios regulares el fin de semana en una zona de marcha. "El cliente tiene garantías de que un taxi lo irá a recoger a la discoteca y la asociación le garantiza al taxista que va a cobrar la carrera aunque la persona no aparezca", explica.

Y es que moderar el consumo de alcohol entre jóvenes y conductores son dos de los principales objetivos de este programa, que anima a los profesionales del sector a proporcionar alternativas de transporte a sus clientes cuando lo consideren oportuno.

La importancia de prepararse y saber reaccionar ante situaciones incómodas también se aborda en este curso intensivo, con el que FEBE lleva cinco años recorriendo España instruyendo a más de 2.000 profesionales y estudiantes en el fomento de un consumo de bebidas alcohólicas sin excesos. "Intentamos prepararles para enfrentarse a situaciones cotidianas. Pero el mejor consejo siempre es actuar con calma y mantener la norma de la casa", explica Peña que reconoce que, en algunos casos, la única solución es "llamar a la policía".