El naufragio del Prestige en la costa gallega en 2002 fue el incidente que concienció a las sociedades europeas de que era necesario reforzar la seguridad marítima y, según la propia CE, "el ejemplo de lo que podemos evitar invirtiendo en estas políticas". Sin embargo, más de siete años después, los responsables de la Agencia Europea de Seguridad Marítima (EMSA, por sus siglas en inglés) aseguran que "ningún Estado miembro por sí solo está preparado para luchar contra un caso así". Así lo explicaron ayer en A Coruña distintos representantes de la UE y del Parlamento Europeo durante una jornada sobre seguridad marítima, previa a la reunión informal del Consejo de Ministros de Transportes de la UE.

La descoordinación en la UE tras el siniestro del petrolero frente a Galicia supuso que la EMSA pasase a tener entre sus competencias la contaminación marina, para poder actuar ante cualquier emergencia con la mayor rapidez posible. "La UE no estaba preparada para afrontar un caso así, no había tantos equipos como se necesitaban. Además, en el Prestige se perdieron entre ocho y diez días en las negociaciones con los países para que enviasen sus efectivos de recogida de residuos", explicó el director ejecutivo de la EMSA, Willem de Ruiter.

La situación ahora ha mejorado mucho, según los miembros de la agencia, y la intervención en un caso similar se produciría en 24 horas. "Tenemos 16 buques de lucha contra la contaminación y no se pierde tiempo en debates sobre cuándo salir, quién pagará la actuación o quién limpiará las embarcaciones. Los contratos ya están negociados y las unidades, a disposición de la EMSA", sentenció De Ruiter.

Estas mejoras, según la CE, sitúan a la UE "con los mayores estándares de seguridad marítima del mundo" aunque insisten en la necesidad de mejorar otros aspectos vinculados al transporte por mar como los siguientes:

. Acciones contaminantes menores y reiteradas. Los países de la UE y el Parlamento Europeo consideran vital acabar con la limpieza de los tanques de los petroleros en alta mar, lo que provoca pequeñas manchas de residuos pero que, en conjunto, "la cantidad de petróleo que dejan estos buques a diario es mayor que la de las grandes catástrofes". La mayor dificultad para erradicar estas prácticas es que "no es fácil identificar al infractor" porque la mayoría de los barcos limpian sus tanques por la noche, para evitar ser identificados. La solución, aseguran, está en el control de los buques por satélite -que la UE realiza a través de la EMSA- con lo que se pueden detectar con rapidez las infracciones y actuar contra ellas. "Hay un contrato por el cual 30 minutos después del paso del satélite por una zona, tiene que haber un informe sobre lo detectado ante las autoridades marítimas de cada país, para que puedan actuar con rapidez. Si se tarda más tiempo, se paga menos por el servicio o directamente no se paga. Hay que incidir en este asunto porque se registran cientos de casos al año", lamentó el director general de la EMSA.

. Red de seguridad. La UE pretende hacer más seguras sus costas a través del control de las embarcaciones que navegan por sus aguas mediante el Sistema de Identificación Automática (AIS) de buques. Este dispositivo, instalado en 700 centros de control europeos, recibe las señales de los barcos que pasan cerca de las costas de la UE y aporta datos de las embarcaciones como el tipo de buque, la carga, bandera, procedencia o destino. Los Veintisiete pretende que esté funcionando en todos los Estados miembros a partir de marzo de este año.

. Identificación de largo alcance. La identificación de buques hasta el momento es de corto alcance y la UE defiende un control a grandes distancias, para lo que apuesta por el Sistema de Identificación y Seguimiento de Largo Alcance (LRIT) de buques. El servicio lo ofrece la EMSA e incluso la Fuerza Naval europea que actúa contra la piratería en Somalia usa el sistema.

. Seguridad de los marinos. Precisamente, los representantes de la UE se mostraron preocupados por las amenazas que están sufriendo algunas tripulaciones. "La situación en Somalia hace que la atención se centre allí pero hay otras muchas áreas donde se sufre la piratería. La CE seguirá estando en primera línea en la lucha contra este asunto", destacó el director general de Energía y Transporte de la CE, Matthias Ruete.

. El factor humano. En los accidentes marítimos tiene mucho que ver el estado de los marinos y por ello la UE asegura que hay que mejorar la formación de los profesionales del sector y velar porque factores como el cansancio o la falta de personal a bordo no acaben derivando en un siniestro.

En la línea de mejorar la seguridad marítima, durante la clausura de la jornada el ministro de Fomento, José Blanco, anunció que antes del verano España pondrá en marcha el nuevo Plan Nacional de salvamento Marítimo 2010-2018, al tiempo que valoró el de 2006-2009 por haber aumentado "en más de un 60%" los efectivos de Sasemar.

El responsable de la cartera de Fomento también destacó que en los próximos años el Gobierno mantendrá sus esfuerzos para que la flota española continúe en la Lista Blanca del Memorando de París (MOU), por ser una de las banderas que menos retenciones ha sufrido en otros países por no cumplir con la normativa internacional en materia de seguridad marítima.