Después del año Xacobeo que frenó los efectos de la crisis en el turismo gallego, los hosteleros de la comunidad afrontan este verano con optimismo y auguran una ocupación del 75% con la que pretenden paliar los datos negativos del primer cuatrimestre, según el presidente de la Confederación de Empresarios de Hostelería de Galicia (Cehosga), Héctor Cañete. A estas alturas, el 60% de las reservas para julio y agosto ya están cerradas, pero el sector da por hecho que esta cifra aumentará porque los usuarios reservan en el último momento, sobre todo en las pensiones, que -apuntan- "se llenan en el mismo día".

El porcentaje de ocupación incluye no solo a hoteles sino también a las pensiones. Los hosteleros advierten de que la crisis que sufren estas últimas al no poder competir con la "guerra de precios" de los grandes complejos ha provocado una bajada de la media. "Es complicado encontrar una habitación por menos de 35 euros en una pensión mientras que en algunos hoteles de cuatro estrellas se puede lograr alojamiento por 50 euros", apunta el responsable de Cehosga. Santiago y todas las zonas por las que discurre la ruta xacobea serán "las más beneficiadas" con 20 puntos de diferencia respecto a otras zonas de la geografía gallega. Las previsiones auguran picos de hasta el 90% de ocupación en Compostela, mientras que en Lugo y Ourense se llegará "como máximo" al 65%.

Desde la Asociación de Empresarios de Hospedaje de A Coruña (Hospeco), Francisco Canabal, espera que los hoteles de la provincia alcancen estos tres meses una ocupación próxima al 80%, cinco puntos por encima de los registros del verano pasado. Canabal indica que la ocupación acumulada entre enero y mayo en A Coruña y su área metropolitana ha aumentado un 6,1 % aunque "a costa de bajar los precios hasta un 5%". También señala que el 78% de la gente que visita la ciudad "repite", algo que atribuye "al atractivo de las playas, la gastronomía o los museos científicos".

Solo un 19% de los visitantes que llegan a Santiago en viajes de bajo coste y deciden acercarse a la ciudad son europeos , mientras que el 81% son familias de otras comunidades como Madrid, Cataluña o Asturias e incluso de otras provincias gallegas. Los hosteleros alertan de la caída del turismo procedente de Portugal por "la delicada situación económica" del país vecino. En este sentido, Héctor Cañete matiza que pese al repunte del turismo internacional en Santiago, el perfil del turista en la comunidad gallega es nacional, sobre todo de Madrid, que llegan en vehículo propio, a los que se añaden un 48% de visitantes internos de la propia autonomía. Además, Cañete destaca que el número de personas que viajan en avión "no es comparable" con los que llegan en otros medios de transporte. El director de comunicación de la Asociación de Hosteleros de Santiago, Aser Álvarez, discrepa en este asunto y considera que Compostela ha sido una de las que más ha sufrido el parón en lo que va de año por "la eliminación de los vuelos de bajo coste". Álvarez advierte de que en este periodo se registraron "los peores datos con diez puntos menos respecto a otros años, sin tener cuenta el Xacobeo, que fue atípico". De hecho, el verano pasado los hoteles de Santiago llenaron más del 84% de las plazas y alcanzaron el máximo en agosto con un 89,9% de ocupación hotelera y un 76% en pensiones. Por el contrario, julio se mantuvo en el 70% en toda Galicia, igual que años anteriores.

El representante de los hosteleros compostelanos define al aeropuerto de Lavacolla como "una puerta de entrada del turismo en Galicia" porque desde hace 15 años, coincidiendo con el repunte de las compañías low cost, el turismo internacional pasó de representar el 5% al 40%. El nuevo perfil de visitantes a la ciudad del Apóstol corresponde, según Álvarez, a "urbanitas de capitales europeas que buscan lugares con patrimonio".

Una de las principales preocupaciones del sector es el descenso de los ingresos. "El descenso generalizado de precios ha desplazado fuera del mercado a los establecimientos de baja gama porque no se pueden permitir hacer tantas ofertas", asegura Cañete, aunque confía en que con el aumento de la demanda en las vacaciones estivales, los precios "tan baratos" desaparezcan y se sitúen en valores normales. Ante la crisis también se recorta el gasto por persona y los clientes suelen reservar solo el alojamiento "sin desayunos ni comidas". "Los usuarios se alojan en hoteles de menos estrellas y vender un menú por más de 18 euros es un milagro", concluye Francisco Canabal.

Estacionalización

Los hosteleros gallegos notan la crisis en el recorte de los gastos y la reducción de la estancia de los viajeros, situada en 2,1 días. El director de comunicación de la Asociación de Hosteleros de Santiago, Aser Álvarez, destaca que uno de los problemas del sector es la “excesiva estacionalización” y conseguir que vengan turistas en temporada baja, donde apenas se cubren el 40% de las plazas y con “100.000 pernoctaciones anuales”. Para incrementar el gasto, el presidente de la Confederación de Empresarios de Hostelería de Galicia (Cehosga), Héctor Cañete, cree que el único camino es enganchar al turista para que prolongue su estancia con “propuestas especializadas” relacionadas con el turismo de congresos, gastronómico o de balnearios. En el caso de Santiago, la asociación de hosteleros propone restablecer la conexión aérea con Roma, por las “vinculaciones religiosas” entre ambas ciudades o tratar su otra “asignatura pendiente”: darse a conocer en EEUU. Y en A Coruña, la Asociación de Empresarios de Hospedaje de A Coruña (Hospeco) reclama a la nueva corporación municipal que apruebe el plan director del Consorcio de Turismo y planifique eventos para alcanzar las cuotas previstas este verano.