Los sindicatos han plantado este lunes la reunión de la Comisión de Personal de la Xunta como protesta ante la actitud del Gobierno, que "desde las municipales tira adelante con todo y sin participación sindical". "Tuvimos un mes de julio con muchas negociaciones y en ninguna hubo avance ni negociación real, fue una imposición", ha censurado el representante de la CIG para la administración gallega, Fernando García.

Los cuatro sindicatos que participan en las mesas de negociación y en la Comisión de Personal --CC.OO., UGT, CIG y Csif-- han percibido esta actitud, ha continuado, en declaraciones a Europa Press, en las que ha afirmado que estas organizaciones no se prestarán a "avalar nada en lo que no haya negociación real".

En concreto, han abandonado la reunión prevista para este lunes, en la que figuraban como puntos a tratar la creación de 21 plazas de inspectores veterinarios de la Consellería do Mar y la "amortización" de las ocho plazas que había en el centro Santiago Apóstol.

"En ninguna de las dos hubo negociación", ha criticado García, que ha censurado que los puestos de veterinario se creen en Santiago, pese a que se tendrán que encargar de la seguridad alimentaria y vigilar las lonjas. "s un sinsentido; para ir a inspeccionar tendrán que tener coche y recibir las dietas; es un gasto absurdo", ha expuesto.

En cuanto al Santiago Apóstol, ha afirmado que "pierde el carácter educativo". "Era un centro para discapacitados, ahora amortizan ocho plazas de educadores y va a pasar a ser un almacén de discapacitados", ha ironizado.

Así, el representante de CIG ha insistido en que no se produjo negociación con la Xunta y ha explicado que el pasado viernes hubo una mesa general y "no movieron ni una coma del documento desde la primera versión". "No quieren que se negocie, quieren que demos el trámite en la Comisión de Personal", ha concluido.

Asimismo, ha reprochado que, pese a que lo habitual era la presencia de los secretarios de las consellerías a las que afectasen las medidas de personal, "últimamente ya no vienen" y acuden, en su lugar, jefes de servicio, por lo que ha juzgado que la Xunta "pretende devaluar las mesas de negociación".