El futuro de la planta pontevedresa de Clesa, declarada en concurso de acreedores a principios de año tras la quiebra del grupo Nueva Rumasa, vive momentos críticos. Así lo reconoció ayer el propio conselleiro de Medio Rural, Samuel Juárez, quien se mostró "expectante" en relación con la decisión que adopte el juez sobre la fábrica ubicada en Caldas. "Estamos todos expectantes para que el juez tome una decisión cuanto antes, una decisión pensando que hay puestos de trabajo y un tejido industrial", subrayó el responsables de la Xunta.

El Ejecutivo gallego apoya el proyecto impulsado por un grupo de cooperativas gallegas encabezadas por Feiraco para hacerse con la fábrica, según ratificó ayer el propio conselleiro. De hecho, el departamento de Economía e Industria avala su plan industrial con 4,5 millones de euros.

A pesar de que "hay varias propuestas" planteadas -la de los antiguos primeros compradores (Lácteos Tambre y Lácteos Deza) y una presentada recientemente por helados Menorquina- "la única" que el Gobierno gallego conoce a fondo, según explicó, es la que hizo el conglomerado de cooperativas.

"La Xunta ya fue muy clara en el sentido de expresar que apoyamos el proyecto que encabezan las cooperativas. Estamos todos expectantes para que el juez tome una decisión cuanto antes, una decisión pensando que hay puestos de trabajo y un tejido industrial", ha subrayado.

En este sentido, Juárez ha confiado en que se tenga en cuenta "esa influencia en la economía rural de Galicia a la hora de tomar una decisión".