En un año marcado por los recortes, las administraciones locales (ayuntamientos y diputaciones) tendrán que asumir uno más hasta final de año. Es la reducción de las partidas que el Gobierno central transfiere cada mes a los concellos y organismos provinciales correspondientes a su participación en los ingresos del Estado. Los últimos envíos de fondos, correspondientes al mes de julio y difundidos por el Ministerio de Hacienda, revelan un descenso del 9,7% con respecto a las cantidades fijas mensuales que recibieron entre enero y junio. Este recorte es la consecuencia directa de la entrada en vigor de los presupuestos elaborados por el Gobierno de Rajoy y del necesario recálculo de los ingresos del Estado a la baja por la persistencia de la crisis y la vuelta a la recesión de la economía española.

Entre enero y junio, el conjunto de las administraciones locales de Galicia recibieron cada mes un anticipo por un total de 68,5 millones de euros -un adelanto cuyo volumen se calcula en función de las previsiones de ingresos del Estado por los impuestos-, pero en julio la partida se rebajó a los 61,9 millones, lo que se traduce en una reducción del 9,7% (6,5 millones). Si no hay nuevas variaciones, en la segunda mitad del año, la aportación del Gobierno central a las arcas de los municipios y diputaciones se verá reducida en 39 millones de euros con respecto a la previsión inicial con que arrancó el año.

Este ajuste en las entregas a cuenta, que así es como se llaman estas transferencias mensuales, era previsible, porque 2012 arrancó con los presupuestos del Estado prorrogados del ejercicio anterior debido a las elecciones generales y el Gobierno de Rajoy tenía que hacer los suyos y unas nuevas previsiones económicas, que por supuesto incluirían una revisión de las aportaciones a la administración local. Esta revisión, debido a la persistencia de la crisis, se ha tenido que hacer a la baja y ahora obligará a los ayuntamientos a reajustar sus presupuestos, como también lo tienen que hacer por la subida del IVA y el consecuente aumento del gasto correspondiente que no estaba previsto a la hora de aprobar las cuentas municipales.

"Los concellos que fueran previsores en la elaboración de sus presupuestos ya contarían con esta posible reducción de las entregas a cuenta, pero los que no lo fueran, ahora tendrán que volver a cuadrar los números, porque las transferencias mensuales se han reducido", explica un técnico de la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp).

Pero no todos son inconvenientes. La ventaja, como aseguran desde la Fegamp, es que este ajuste puede resultar beneficioso para algunos concellos, porque cuanto más ajustados estén los anticipos a los ingresos reales del Estado, menos posibilidades tendrán en el futuro, cuando se cierren las liquidaciones presupuestarias, de tener que devolver al Gobierno central unos adelantos que resultaron excesivos en función de la marcha de la economía y de los ingresos por los impuestos.

La Fegamp considera, en todo caso, que es probable que en este mes o en el próximo, el Ministerio de Hacienda vuelva a recalcular el volumen de los fondos que envía mensualmente a los ayuntamientos y diputaciones provinciales, pero que no sería una revisión general como la aplicada en el mes de julio, sino solamente para aquellos concellos que tienen deudas pendientes con el Estado por los anticipos recibidos en los años 2007 y 2008 que al cerrar las liquidaciones presupuestarias se detectó que eran excesivos y que no tenía derecho a ellos.

El recorte de las transferencias del Estado a los ayuntamientos y diputaciones provinciales no es homogéneo. Son las ciudades las que, porcentualmente, tienen que asumir los mayores efectos. El descenso de los fondos para las siete urbes gallega llega en su conjunto al 13,5%, dos puntos más que el recorte practicado a las diputaciones provinciales, que alcanza el 11,3%. Para el resto de los ayuntamientos, la rebaja ha sido mucho menor, con una horquilla que oscila entre la reducción del 4,6% para los municipios de las provincias de Ourense y Lugo y del 7% para los concellos de A Coruña. En Pontevedra, la merma media ha sido del 5%.

En términos absolutos, el de Vigo es el ayuntamiento gallego que se verá más afectado. De 4,9 millones que recibió mensualmente en el primer semestre, en julio se bajó a los 4,2 millones, lo que supone un recorte de más de 600.000 euros y del 13%. Aún así, la diferencia con el Concello de a A Coruña es mínima. La rebaja es del 12,3% y supone que el Consistorio coruñes percibirá hasta final de año 532.000 euros menos cada mes (de 4,3 millones que percibió en el primer semestre pasó a recibir 3,81 en julio).

En términos porcentuales, las ciudades más castigadas son las de Ferrol, cuyas entregas a cuenta merman un 16%, y la de Pontevedra, que pierde un 13,3% de sus fondos. La menos afectada es la de Ourense, que ve como sus anticipos son ahora un 11,7% inferiores a los que recibía en el primer semestre del año. El conjunto de las ciudades cuenta ahora con 2,2 millones al menos al mes de los que disponía en el primer semestre.

Para las diputaciones el tijeretazo también ha sido importante y la que más lo ha sufrido es la de Pontevedra, que registra un descenso del 13,3% en las entregas a cuenta. De los 8,4 millones que recibía al mes, ahora solo tendrá 7,2. La de A Coruña contará con 1,3 millones menos al mes, lo que significa una reducción del 12,1%. En las de Lugo y Ourense, la afectación no llega en ambos casos al 10%.