Sin llegar a los extremos del mes de julio, que entrará en los registros meteorológicos como el más frío desde 1981, agosto tampoco se prodigó este año en Galicia en jornadas de sol y playa. El último informe climatológico de MeteoGalicia revela, por el contrario, que el mes pasado fue frío y variable aunque con una clara excepción: el norte de la comunidad. A Coruña, Ferrol y sobre todo la mitad norte de la provincia lucense vivieron un agosto más cálido de lo normal mientras el resto de Galicia echaba en falta los sofocos de otros veranos.

La estampa de sol y playa asociada tradicionalmente a las Rías Baixas apenas se cumplió este mes. Localidades como Ribadumia, Cambados, Meaño, Vilanova de Arousa o Poio registraron temperaturas que se situaron más de dos grados por debajo de la media. Fue en general un mes frío e incluso muy frío también en ciudades como Pontevedra, Ourense o Santiago. Y según el balance climatológico de MeteoGalicia, la temperatura media en el conjunto de la comunidad se situó en 18,5 grados, es decir, uno menos de los habituales 19,5.

El dato convierte a la comunidad en una anomalía dentro del país, que vivió el segundo agosto más cálido desde que hay registros, con 25,4 grados de media. Pero también en Galicia hubo zonas que disfrutaron de un mes más cálido de lo normal. El predominio de los vientos de componente sur, poco habituales en verano en la comunidad, benefició a la mitad norte de Galicia, donde se registraron valores más altos de lo normal mientras contribuían a refrescar los termómetros en el sur.

Las tornas estuvieron tan cambiadas este mes de agosto que MeteoGalicia apunta "como curiosidad" que las temperaturas medias en A Coruña (19,8 grados) fueron superiores a las de Santiago, Pontevedra o Vigo, tres ciudades que suelen registrar en esta época valores altos pero que el mes pasado ni siquiera llegaron a los 19 grados, de promedio. También Ferrol vivió un agosto ligeramente más cálido y seco de lo habitual, con sus 19,3 grados de temperatura media y máximas que el día 8 rozaron los 30.

Pero la zona en la que se registraron las mayores anomalías fue el norte de Lugo. Las localidades de Abadín y Mondoñedo cerraron el mes con temperaturas medias que superaron en más de un grado los valores normales de los últimos treinta años. Y en la Mariña, los termómetros también superaron al menos en medio punto los registros habituales en esta época del año en zonas como Foz, Burela o Ribadeo.

Pero tras un agosto atípicamente frío, septiembre sigue dando muestras de que el verano ha llegado, aunque algo tarde, a Galicia. Los termómetros volvieron a subir ayer en casi toda la comunidad, aunque las máximas se registraron en Ourense (36,1), Mondariz (34,4), Vigo (33,8) y Verín (33,5). En la provincia de A Coruña el calor se hizo sentir, sobre todo, en el interior, con 32,2 grados de máxima en Santiago y Boqueixón, y 31,9 en Abegondo. El veranillo con el que se estrenó septiembre en Galicia, con todo, será breve. Aunque para hoy las temperaturas se mantendrán en valores altos e incluso habrá mayor sensación de calor ya que amainará el viento, el fin de semana traerá cambios significativos. Mañana por la tarde se prevé la entrada de aire frío que dejará chubascos dispersos acompañados de aparato eléctrico en el interior y en cuanto al domingo las temperaturas seguirán bajando hasta situarse en torno a los 25 grados. Será el preludio de una semana marcada por la inestabilidad, el regreso de las lluvias y temperaturas mucho más frescas.