El órdago con el que sorprendió ayer la Ejecutiva del PSdeG de A Coruña, al aprobar una candidatura de afines a Caamaño y que causó un profundo malestar en la provincia, tendrá hoy su prueba de fuego en el comité nacional socialista que decidirá en Santiago las listas del 21-O. Será una jornada larga y tensa, durante la que los excluidos de A Coruña darán la batalla para cambiar la lista o al menos hacerse oír y los miembros de la dirección autonómica ejercerán de mediador y parte para buscar un acuerdo, sin que se descarte a priori ninguna opción. El primer asalto será por la mañana durante la comisión de listas, un órgano reducido, con representantes de cada provincia y de la dirección gallega que debatirá las cuatro candidaturas de las Ejecutivas antes de hacer su propia propuesta, que deberá ratificar ya por la tarde el comité nacional.

Ayer, el secretario xeral del PSdeG, Pachi Vázquez, que avaló personalmente la inclusión en la lista del viceportavoz parlamentario y hombre de su confianza José Luis Méndez Romeu, eludía pronunciarse sobre si habrá cambios en la candidatura presentada por Caamaño, pero lanzaba un mensaje claro. "Todas las agrupaciones hacen sus propuestas y el máximo órgano gallego decidirá. El único objetivo de formar el mejor equipo de hombres y mujeres para gobernar Galicia los próximos cuatro años", recalcó Vázquez desde Madrid.

Sobre el exministro, que pese a apoyarle en el último congreso nunca ocultó su aspiración a pugnar con él en las primarias a la Xunta, Vázquez se mostró "encantado" con su propuesta como cabeza de cartel por A Coruña, pero recordó que los socialistas tienen "más de 980 concejales, alcaldes, más de 60 diputados provinciales, diputados autonómicos, exministros y exsecretarios de Estado". "Todos suman unos recursos humanos amplísimos y Caamaño es uno más", concluyó.

Las palabras de Vázquez desde el Comité Federal del PSOE, que ratificó su candidatura al 21-O, fueron interpretadas en Galicia como un mensaje dirigido al exministro tras presentar una candidatura a su medida, pero que no ha sentado bien en la provincia ni en la dirección gallega. Incluso el exministro y diputado por Lugo José Blanco habría contactado con Pachi Vázquez para terciar en el conflicto. "Pepe y Pachi quieren hacerle a Fran una lista incómoda, que se lo ponga difícil si tras el 21-O pretende dar el salto a secretario xeral o portavoz del grupo", apunta un dirigente coruñés.

Fuentes de la dirección gallega creen que hoy se llegará a un acuerdo, ya sea para cambiar la lista o dejarla como está. Más allá del malestar de los excluidos -Méndez Romeu, cuyo nombre se daba por seguro, José Manuel Lage, vetado por Caamaño de la lista tras disputarle en el congreso de junio el liderago del partido en la provincia, y Yoya Neira, edil de A Coruña, afín a Mar Barcón y la mujer más votada por la asamblea local coruñesa- preocupa una lista con un exceso de "personalismos". "Hay una descapitalización tremenda en esta candidatura, la pérdida en términos de capital humano es tremenda", apunta un miembro de la dirección gallega, cuya tesis refrenda también una socialista coruñesa. "En esta lista hay gente indocumentada, sin discurso y no se trata de ir al Parlamento a hacer el ridículo", reprocha.

Conscientes de que la decisión final está en el aire, la Executiva Provincial de A Coruña está convocada hoy en un hotel compostelano a las 17.00 horas, cuando previsiblemente ya se conocerán las cuatro listas. El objetivo de esta reunión, según fuentes socialistas, sería definir su estrategia antes del comité nacional. Si hay modificaciones respecto a la propuesta aprobada el sábado, no se descarta que Caamaño y su equipo dimitan en bloque, una baza que el exministro habría jugado ya ante la dirección gallega para evitar injerencias.

¿Senado para Méndez?

Pero por parte de los damnificados también ha habido movimientos, con acercamientos entre las dos familias coruñesas para tratar de colocar a sus dos candidatos (Méndez y Neira) y contactos con la gente de O Barbanza, donde escuece la exclusión de Lage. El objetivo era buscar un pacto a tres que les dé más peso ante el comité nacional. "Los teléfonos echan humo. Todo se mueve para que al final nada cambie", apunta un miembro de la agrupación de A Coruña, escéptico acerca de las posibilidades de que la comisión de listas altere la propuesta inicial. Si no hay cambios, la dirección gallega podría compensar a Méndez con el puesto de senador por designación autonómica, vacante cuando Pablo García entre en el Parlamento. De confirmarse la oferta, que aún no está sobre la mesa, el perjudicado sería Modesto Pose, al que ya se la habrían ofrecido.

Además, fuentes socialistas daban por hecho que en el comité nacional varios miembros solicitarán la palabra para mostrar su malestar y algunos incluso no acudirán a la cita "para no votar una lista que no comparten".

Aunque hoy la patata caliente para la comisión de listas del PSdeG será A Coruña, también en Pontevedra podría haber cambios. La exclusión de Luis Piña de los puestos de salida y el número siete de la exconselleira Carmen Gallego (del círculo de confianza de Vázquez) para poner en su teórico lugar a la "desconocida" Patricia Vilán (vicesecretaria en Pontevedra) han causado un profundo malestar en esta provincia, y se prevé que también sean motivo de debate y discusión. 11 de las 16 agrupaciones locales del sur de Pontevedra mostraron ayer en una carta abierta su "profundo descontento" porque su candidato, Piña, haya quedado relegado al puesto número 13, pese a ser el segundo territorio en población y votos.