En los últimos tiempos, cada vez que tiene ocasión, el presidente de la Xunta y del PP gallego, Alberto Núñez Feijóo, desliza que no está de acuerdo con la subida de los impuestos, a pesar de que el Gobierno central lo haya hecho para incrementar los ingresos del Estado. Ayer, en un desayuno-coloquio organizado por el Fórum Europa, volvió por sus fueros al diferenciar que en Galicia el Ejecutivo autonómico no subió los impuestos y que él es partidario de luchar contra el fraude fiscal antes que incrementar los tributos. "Subir los impuestos para que paguen siempre los mismos y que defrauden siempre los mismos, eso no tiene, en mi opinión, mucho sentido", dijo Feijóo en su intervención.

En esta línea, aseguró que en España hay una "enorme bolsa de fraude fiscal" contra el que conviene luchar, como hará Galicia el próximo año con la creación de la Axencia Tributaria. "Subir los impuestos para que suba el fraude no tiene interés, pero si lo que trasladamos al ciudadano es que no queremos subir los impuestos pero sí que tienen que pagar los impuestos, entonces creo que lo entendería mejor", añadió.

Lo fundamental, a su juicio, aunque no se esté de acuerdo, es respetar la legislación tributaria, por lo que también marcó la distancias con el presidente de Extremadura, el popular José Antonio Monago, que rechaza aplicar la subida del IVA del 13% al 21% a las actividades culturales. "Aunque no estemos todos de acuerdo, debemos respetar las competencias de cada administración y las reglas de juego", resaltó.

En su intervención ante unas 200 personas -que además coincidió con su 51 cumpleaños- Feijóo puso en valor su modelo de gestión, basado en la austeridad, y se comprometió, como ya había hecho el pasado sábado, a situar a Galicia en la próxima legislatura como la primera en relanzar el crecimiento económico, aunque sin abandonar el rigor de las cuentas públicas "que ha contribuido a dar estabilidad política y económica a España".

Insistió por ello que la comunidad gallega cumplió con el déficit y que aunque otras autonomías no lo hicieron, no por eso se puede meter a todas en la misma categoría como responsables de la crisis. "Me produce contrariedad que se generalice que las autonomías incumplieron el objetivo del déficit y, por otra parte, resulta pernicioso pensar que las comunidades son el obstáculo principal para sanear la economía", soltó. En cualquier caso, quiso dejar claro que no todas las autonomías son iguales y que unas, como Galicia, supieron anticiparse a la crisis. "En Galicia hicimos de hormiga cuando otros hicieron de cigarra", espetó.

En el turno de preguntas, el presidente de la Xunta sostuvo que la coordinación aeroportuaria es la "asignatura pendiente" de Galicia debido a los localismos de los alcaldes, y que mientras dure la descoordinación siempre saldrá ganando el aeropuerto de Oporto. Añadió que si no se anticipa al futuro, será el AVE el que determine el modelo aeroportuario, que tiene que pensarse para una "Galicia global".