La segunda huelga de Renfe, Adif y FEVE en contra de la reforma ferroviaria que liberalizará el sector en 2013 no llegó a paralizar ayer la actividad en las estaciones gallegas, donde se cumplieron unos servicios mínimos tachados de "salvajes" por los sindicatos, pero sí obligó a suspender o retrasar 38 trenes de media y larga distancia. En A Coruña resultaron afectados 16 servicios: 14 regionales y el ARCO A Coruña-Bilbao en ambas direcciones. Los convocantes cifraron el seguimiento en un 90% -que Fomento rebajó en todo del país al 22,7%- pese a unos servicios mínimos "abusivos" que permitieron que operasen el 85% de los trenes de Galicia. Cientos de operarios secundaron las concentraciones convocadas por el Sindicato Federal Ferroviario, UGT, CCOO y CGT en las principales estaciones y las dos manifestaciones en A Coruña y Vigo con las que cerraron la jornada.

El impacto del paro varió dependiendo de la línea, ya que mientras los Avant A Coruña-Santiago-Ourense operaron al 100%, en la conexión con Ferrol se suspendieron cuatro de las diez conexiones. De los 56 servicios de media distancia que operan habitualmente en la estación coruñesa, 14 no funcionaron.

El Eixo Atlántico volvió a ser, al igual que en la huelga de agosto, la línea con más trenes suspendidos. Ocho de los 32 servicios que cubren la ruta A Coruña-Vigo en ambas direcciones no pudieron operar, entre ellos el de las 07.55 horas, uno de los más utilizados. Además, el tren A Coruña-Ferrol (una de las líneas deficitarias que podría desaparecer una vez se consume la privatización del sector) operó solo al 60% y otros dos entre la ciudad herculina y Santiago también se cancelaron.

Los seis regionales de la conexión A Coruña-Monforte (tres en cada sentido) y los Avant a Ourense no se vieron afectados. En cuanto al ARCO, de los ocho servicios entre Galicia y el País Vasco, la mitad no circularon ayer al suspenderse los ramales A Coruña-Bilbao y Vigo-Hendaya en ambos sentidos.

En cuanto al resto de regionales, seis trenes Vigo-Pontevedra se vieron afectados por el paro y otros dos en la línea Vigo-Ourense. De los trenes que cubren la ruta Santiago-Ourense, dos tampoco pudieron operar. En cuanto a la larga distancia, las conexiones Galicia-Cataluña funcionaron con normalidad al igual que el Alvia a Madrid. Solo el tren-hotel con destino a la capital retrasó su salida de las 21.55 a la medianoche.

Fuentes de Feve indicaron que solo funcionaron "el 25,45%" de sus líneas en Galicia, que enlazan Ferrol-Ortigueira y Ferrol-Gijón.

Renfe destacó ayer la normalidad con la que discurrió la jornada en Galicia, durante la que no se registraron incidentes y "la mayor parte" de los servicios mínimos circularon "sin problemas". Fuentes de CGT calificaron el paro de "éxito rotundo" tanto entre el personal de Renfe como entre el de las estaciones de las principales ciudades, donde, según el sindicato, prácticamente todas las ventanillas estuvieron cerradas al público. Una de las pocas excepciones fue la estación viguesa de Guixar, donde se formaron todo el día largas colas ante la taquilla del único trabajador de Adif que no secundó el paro.

Esta circunstancia unida al hecho de que en algunas estaciones fallaron las máquinas automáticas de venta de billetes hizo que, al menos en la línea que cubrió el Eixo Atlántico, muchos pasajeros se subieran al tren sin boleto y la mayoría acabara viajando gratis, ya que los revisores no dieron abasto para atender esta inesperada demanda.

Representantes de los comités de empresa ferroviarios de A Coruña advirtieron de que "posiblemente" sus protestas contra una liberalización que supondrá la "privatización" del sector no se acabarán aquí ya que su objetivo es frenar una reforma que supondrá "el cierre de líneas y estaciones, reducción de servicios, subida de precios y bajada de la calidad", según denunciaron ayer en A Coruña.