Las inversiones reales de la Xunta en el primer semestre del año cayeron un 12% con respecto al mismo periodo del año anterior. La crisis recorta los ingresos de las arcas autonómicas y unos de los capítulos afectados es el de las obras públicas. El Gobierno gallego destinó al capítulo seis 358,6 millones de euros entre enero y junio.

Pese a un recorte del 12%, no es Galicia la que más sufre la tijera a la hora de invertir. Todo lo contrario. La gallega es en el marco general de la financiación autonómica la segunda comunidad que menos ve adelgazar la inversión pública. La menor rebaja se practicó en Andalucía, un 2,38%. En el extremo opuesto, están Castilla-La Mancha (-96%), Asturias (-94,24%), Extremadura (-66,72%), Madrid (-41,38%), Canarias (-39,81%) o Cantabria (-33,99%). Hay dos excepciones, País Vasco (+76,44) y Navarra (+1,20%). En estas dos comunidades, crece la inversión real de sus Ejecutivos autonómicos, pero también su financiación es distinta a la del régimen general.

El Ministerio de Hacienda acaba de hacer públicos los datos de ejecución presupuestaria de las comunidades en el primer semestre del año, y el apartado de inversiones no es el único que arroja datos interesantes, sobre todo si se comparan las comunidades.

Las inversiones cayeron en Galicia un 12%, y un 5,75% las transferencias de capital, pero sin embargo, los gastos financieros, es decir el pago de los intereses de la deuda, crecieron para la Xunta un 34,88% en el primer semestre del año con respecto al mismo periodo del ejercicio pasado y supusieron para las arcas gallegas un desembolso de 135,9 millones de euros.

Caen por la crisis los ingresos (fiscales y transferencias del Estado) y las comunidades se ven obligadas a pedir créditos. Galicia, según los cifras del departamento de Montoro, es la tercera comunidad que menos ha visto engordar el capítulo de gastos no financieros. En La Rioja cayó un 9,10% y en Cataluña creció un 34,14%.

Más subidas

El resto de las autonomías experimenta mayores subidas en el pago de intereses por su deuda que Galicia. Y las diferencias entre autonomías son sobresalientes: Extremadura (135,85%) Castilla y León (122,6%), Cantabria (104), Asturias (82,90%), o Madrid (81,65%). También es cierto que Galicia ha dejado para la recta final de año un endeudamiento previsto de 800 millones de euros.

El informe de ejecución presupuestaria de Galicia también revela que terminó el primer semestre con el 33,5% de los gastos corrientes en bienes y servicios pendientes de pago (deudas a proveedores). Admite un gasto comprometido por 837 millones, pero pagados están 557 millones. En el capítulo de inversiones reales, las obligaciones reconocidas son 358,6 millones, pero los abonos efectuados son 246,4 millones, por lo que falta por desembolsar un 31,29%. Con respecto a los ingresos, cayeron un 3,32% con respecto al primer semestre del año pasado. La recaudación descendió un 1,47% en el apartado de impuestos directos, y un 2,61% los indirectos. También bajaron los ingresos por tasas, precios públicos y otros ingresos: un 31,43%.