A partir de 2013 no se podrá pisar tanto el acelerador en las carreteras convencionales, donde la velocidad quedará limitada a 90 kilómetros por hora, frente a los 100 km/h a los que se puede circular en algunos tramos de estas vías. El aumento de 120 a 130 km/h en autopistas por el contrario no entrará en vigor el próximo año, según confirmó ayer la directora de Tráfico, María Seguí, ya que la crisis no permite el despliegue de la señalización variable en estas vías.