El conselleiro de Infraestructuras, Agustín Hernández, ha dicho tras el recurso del administrador de infraestructuras ferroviarias (Adif)Adif que no tiene nada que decir acerca de si las imputaciones son apresuradas o no ya que este es un asunto "que está dentro de una investigación judicial".

La empresa pública ha apelado directamente a la Audiencia Provincial de A Coruña mediante un recurso contra el auto de Luis Aláez, el juez que investiga el accidente ferroviario del pasado 24 de julio porque este gestor no es "omnisciente".

La defensa de Adif, que ejerce la Abogacía del Estado, entiende que en el descarrilamiento del Alvia Madrid-Ferrol en el compostelano barrio de Angrois, justo donde se halla la curva de A Grandeira, existe una imprudencia profesional, la del maquinista Francisco José Garzón Amo, y "cualquier otra posible, pretendida, hipotética, concausa fundada en conjeturas es ineficiente por sí sola para provocar el siniestro".

El gestor no solo ha dado este paso, el del recurso, contra la imputación de cinco responsables de seguridad, sino que se anticipa a la de otras 23 personas, entre ellas el actual presidente del Adif, Gonzalo Ferre, y sus dos antecesores, y no procederá a las identificaciones requeridas hasta que no haya una resolución.

Hernández, que ha atendido las preguntas de los medios tras una reunión con empresarios gallegos para presentarles el plan de incentivos para la venta de suelo empresarial, ha remarcado que "no tengo nada que aportar al respecto", como tampoco de si había obligación o no de implantar el sistema ERTMS en el tramo de Angrois.

El comisario europeo de Transportes, Siim Kallas, afirmó ayer que la legislación comunitaria no obligaba a España a aplicar el sistema de seguridad europeo ERTMS en el tramo donde ocurrió el accidente de tren de Santiago el pasado 24 de julio, en el que murieron 79 personas.

Kallas respondió así a una pregunta escrita remitida por el eurodiputado popular italiano Aldo Patriciello, en la que éste señalaba que las circunstancias del siniestro "habrían sido evitables si las infraestructuras hubieran sido tecnológicamente apropiadas".

En su misiva, enviada a comienzos de agosto pasado, el eurodiputado italiano indicaba que el tren accidentado estaba equipado con la tecnología ERTMS, mientras que la infraestructura ferroviaria dependía del sistema español AFSA, que no activó el dispositivo de frenado para convoyes que viajan demasiado rápido.

En su respuesta, el comisario afirmó que, aunque el accidente implicó a un tren de alta velocidad y tuvo lugar en una parte de la red convencional que se une con la línea de alta velocidad, "no habría obligación legal de aplicar el ERTMS" en dicho tramo.

En caso de que se confirmen estas circunstancias que aún están siendo investigadas, la responsabilidad de asegurar un sistema de control apropiado correspondía "al gestor de la infraestructura", mientras que el operador ferroviario "debía garantizar la autorización y compatibilidad de los vehículos y la formación y licencia del conductor", precisó el comisario europeo.

El sistema europeo de gestión del tráfico ferroviario ERTMS, que incluye la función de frenado automático cuando se supera la velocidad máxima, se puso en marcha en 2009 y su aplicación es obligatoria en "todas las nuevas líneas ferroviarias y todos los nuevos ferrocarriles", recordó Kallas.

El comisario europeo precisó que los Estados miembros cuentan con órganos nacionales encargados de llevar a cabo investigaciones de seguridad en caso de accidentes graves, con vistas a esclarecer sus causas e identificar posibles medidas para evitar incidentes similares.

La Comisión "esperará a los resultados de estos informes antes de sacar conclusiones" y tomará las medidas necesarias de forma urgente en caso de que la investigación revele "la necesidad de nuevas acciones a nivel europeo", añadió Kallas.

Asimismo, el comisario europeo expresó su solidaridad con los allegados de las 79 víctimas mortales del accidente.