La denominación formal de fuente de contaminación puede dar a engaño. No se tratan de puntos contaminantes en el sentido convencional, sino "todas aquellas actividades que se desarrollan en el entorno del medio hídrico, siendo necesario evaluar posteriormente, en cada caso, si la presión produce sobre el medio hídrico un impacto negativo o no".

"Cabe destacar, por tanto -señala la Consellería de Medio Ambiente en los Documentos Iniciales de la Planificación Hidrológica 2015-2021 de la Demarcación Hidrográfica Galicia-Costa-, que no todas las presiones inventariadas suponen un impacto negativo para el medio".

Y, ¿cuáles son? En aguas superficiales, ese inventario redactado por el departamento autonómico destaca 400 vertidos urbanos o asimilables, 64 industriales biodegradables, 205 más que no lo son, 83 de piscifactorías, 207 vertidos de aguas de achique de minas, tres térmicos -aquellos que proceden de las aguas de refrigeración de centrales de generación electricidad-, 96 vertederos e instalaciones para la eliminación de residuos y 1.221 de otras fuentes puntuales "significativas", que se corresponden con vertidos urbanos e industriales que no tienen expediente de autorización o que están asociados a gasolineras.

En masas subterráneas, en el informe se contabilizan 467 vertidos urbanos, 15 biodegradables relacionados con industrias, 79 no biodegradables, 236 de explotaciones mineras, 96 de vertederos de residuos urbanos -"No se tiene información sobre las filtraciones de vertederos de residuos peligrosos", puntualiza el informe-, 408 por el almacenamiento de combustibles en estaciones de servicio y 88 vertidos domésticos sin autorización.

"Se están recopilando datos de las redes de calidad de Augas de Galicia para poder caracterizar bien estas situaciones", señalan en Medio Ambiente.