Final de mes y tener que elegir qué recibo se puede pagar porque abonar todos es imposible. Es la situación en la que se encuentra una de cada diez familias al no poder hacer frente al goteo de facturas del hogar. Cuando los impagos se acumulan, corren el riesgo del corte del suministro y de ser incluidos en listas de morosos. Ante el ahogo económico en el que se encuentran miles de familias gallegas debido a la crisis, la Consellería de Medio Ambiente acordó en 2012 eximir del pago del canon del agua a los hogares con las rentas más bajas, aquellas que se consideran en riesgo o en situación de exclusión social. Un ahorro que se traduce en un descuento de alrededor de un 20% de la factura del agua.

En total, unas 8.000 familias en la comunidad pueden beneficiarse de esta exención que entró en vigor en verano de 2012, cuando entró en vigor la nueva tasa del agua, que grava los consumos domésticos e industriales según el volumen de recursos gastados. Sin embargo, tan solo 128 solicitudes -apenas el 2% del total de potenciales beneficiarios- fueron aprobadas hasta el momento por la Consellería de Medio Ambiente y otras 140 peticiones están en proceso de trámite. ¿El motivo de este escaso número de solicitantes? El desconocimiento de los afectados sobre la medida puesta en marcha por la Xunta. Desde el departamento que dirige Agustín Hernández esperan que "se amplíe en un gran número" la exención de la tasa. Con el objetivo de que la medida llegue a los afectados, la Consellería de Medio Ambiente contactará con los ayuntamientos para que sus departamentos de asistencia social trasladen a las familias con las rentas más bajas la posibilidad de abaratar el recibo del agua a través de la exención del canon.

Según los cálculos de la Xunta, si las 8.000 familias que se pueden beneficiar de esta medida tramitaran la exención del pago, dejarían de ir a las arcas autonómicas unos 400.000 euros anuales.

De esta bonificación del 100% en el canon del agua también pueden disfrutar todos los centros, casas de acogida, comedores sociales o albergues que dan servicio a quienes se encuentran en riesgo de exclusión. Por este concepto, la Consellería de Medio Ambiente calcula que dejará de ingresar uno 150.000 euros al año.

Con el nuevo canon del agua, la Xunta estableció tres tramos para el consumo doméstico. La tarifa que se aplica desde verano de 2012 para cada grupo de usuarios es de 0,5 euros si no se supera el umbral establecido -seis metros cúbicos en el caso de los hogares de menos de tres miembros, ocho para las viviendas de cuatro integrantes y diez para los de cinco personas-. En el caso de superar el consumo establecido para cada tramo, la cuota fija asciende a 1,50 euros y el plus oscila entre los 0,28 euros y los 0,45 en función de los metros cúbicos adicionales consumidos.

Con estos nuevos baremos, tan solo quienes vivan solos y las parejas con un consumo inferior a 6.000 litros al mes pagan menos con el nuevo canon del agua. Solo tres de cada diez hogares se benefician de la nueva tarifa; el resto tienen que desembolsar una media de 12 euros más al año por superar el límite de consumo establecido por la Xunta, ya que según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) el gasto mensual de un hogar de dos miembros supera los 8.000 litros.