Desde el pasado mes de junio, el PP gallego se encuentra sin portavoz. El día 4 de ese mes, dimitió del cargo Paula Prado tras transcender que la juez Pilar de Lara, que instruye la operación Pokemon, le había abierto una investigación específica por actuaciones suyas cuando era concejal de Santiago. Desde entonces, el primer partido de Galicia carece de portavoz, asumiendo ese rol el secretario xeral del PP gallego, Alfonso Rueda.

Justo tres meses después, el presidente del partido y de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, anunció ayer que el nuevo portavoz se elegirá este mes. Su designación es competencia del líder de la formación y el nombramiento no tiene que someterse a votación en ningún órgano de gobierno. Pero Feijóo quiere consensuar al sustituto de Paula Prado y, tras una primera criba de nombres con Alfonso Rueda, someterá su elección a la valoración de los dirigentes provinciales.

Fuentes del PP aseguraron que tanto puede ser un hombre como una mujer y que tampoco su designación se regirá por cuotas territoriales.

Los dos últimos portavoces del PP ejercieron su cargo marcados por la polémica. El anterior a Paula Prado fue Antonio Rodríguez Miranda. Fue elegido en mayo de 2009 y en febrero del año 2010 se conoció, tras una denuncia del PSOE, que había cobrado dietas del Parlamento gallego -26.000 euros según datos hechos públicos por los socialistas- por desplazarse en su coche entre su domicilio en Ourense y la Cámara cuando en realidad viajaba en el coche oficial del vicepresidente del Parlamento.

Miranda acabó reconociendo que era así y aseguró que había devuelto las dietas cobradas indebidamente. En diciembre del año 2012 asumió la Secretaría Xeral de Emigración y su relevo lo tomó Paula Prado, que se vio salpicada por la operación Pokemon.