El gallego Daniel Voces, de 30 años, licenciado en Derecho y especializado con un máster en estudios europeos, tras pasar -con sendas becas- por la Fundación Galicia Europa y la Comisión de Pesca del Parlamento Europeo, acaba de ser nombrado por Europeche consejero de políticas pesqueras y asuntos marítimos.

-¿Era necesario un lobby

-Hace falta un lobby, creo que más que nunca. Sobre todo después de los políticos que hemos estado viendo en Bruselas, que han estado legislando sin contar con la experiencia del sector pesquero. Ahora hace falta trasladar estos mensajes que vienen directamente de la industria para una mejor gestión de la flota. Creo que es fundamental. Se han empezado a montar otros lobby en Bruselas, pero que incluyen no solo a gente del sector sino a universidades o científicos. Nosotros, como Europeche, somos la única organización en Bruselas en la que todos nuestros miembros son representantes del sector de la pesca y entonces es muy claro cuál es nuestra misión, nuestro objetivo y nuestras actividades. Hoy por hoy es fundamental tener aquí en Bruselas un lobby, aunque no nos gusta mucho la palabra, sino más un grupo de interés para transmitir las inquietudes del sector.

-¿Cuáles?

-Creemos que es necesario transmitir la importancia de la pesca a las instituciones comunitarias, no solo por el importante papel que juega en la economía y el empleo de muchas comunidades costeras sino por la fundamental labor de proveer un alimento sano y saludable a los ciudadanos europeos. Estamos observando que cada vez es mayor el número de ONG que se establecen en Bruselas. El dato preocupante es que algunas de ellas disponen de un personal y presupuesto desorbitado y tienen el único propósito de prohibir la pesca comercial en Europa. Por eso es necesario mostrar tanto a las instituciones como a los ciudadanos europeos que nuestras flotas cumplen con los estándares más rigurosos, siendo conscientes de la necesidad de preservar los recursos pesqueros para las futuras generaciones.

-Es patente el malestar general del sector hacia las políticas pesqueras de Bruselas...

-Como organización europea funcionamos en los dos sentidos: canalizamos la información que viene de las instituciones y, de primera mano, se la entregamos a los miembros de nuestra organización y también canalizamos todas las inquietudes del sector, vengan de donde vengan, e intentamos que lleguen a las instituciones a través de las personas adecuadas. La verdad es que el sector con Damanaki no ha estado muy contento, por decirlo de forma políticamente correcta, y ahora esperamos un cambio de rumbo con el nuevo comisario.