Los trabajadores de la empresa auxiliar Maessa se concentraron ayer a las puertas de Navantia Ferrol para denunciar la posibilidad de que la firma no pueda optar a nuevos contratos debido a la competencia desleal que, según ellos, están planteando otras compañías.

En los astilleros de Navantia Fene y Ferrol está vigente desde 2001 y ratificado desde 2006 un acuerdo a cuatro partes -entre dirección de la compañía naval pública, comités de empresa de las antiguas Astano y Bazán, las direcciones de las empresas auxiliares y los sindicatos- que establece unas condiciones laborales mínimas para los trabajadores que desarrollan su labor dentro de estas factorías, y que abarcan desde horas de jornadas máximas diarias y sueldos mínimos a percibir.

Según denunciaron las federaciones del metal de CIG y UGT y la de industria de CCOO, algunas compañías están ofertando a la baja para conseguir carga de trabajo y quieren repercutir esas bajadas en los sueldos de los trabajadores.