En épocas de bonanza, sacarse el carné de conducir era casi una obligación para los jóvenes que acababan de cumplir los 18 años. Pero hoy es más difícil ver a chicos de esta edad en los centros porque las escasas posibilidades para tener un vehículo a corto plazo no les motivan a sacarse el permiso. ¿Para qué voy a sacarme el carné si no puedo comprar un coche?, es el argumento que usan los jóvenes, según Maceiras, para retrasar la edad de anotarse a la autoescuela.

Las autoescuelas gallegas llevan un lustro con un descenso continuo de las matriculaciones y si la cifra se redujo entonces con una caída brusca del 50%, desde entonces las cifras apenas se han movido y el sector no ha logrado remontar ni se avistan síntomas de recuperación a corto plazo. En el caso de los permisos para camiones y autobuses, Maceiras añade que el descenso alcanza el 70% debido a la incidencia además de la crisis del transporte.

Centros

El número de centros se mantiene en las 400 autoescuelas porque aunque igual que el ejercicio pasado se cerraron una treintena de negocios también se abrieron otros. Pero aún así las que siguen abiertas apenas reciben ingresos para poder seguir sobreviviendo y los brotes verdes que viven otros sectores no han llegado aún a las autoescuelas que se mueven en los mismos números que desde el inicio de la recesión.