Las multas que la Agencia Tributaria impuso a los emigrantes retornados que no declararon sus pensiones extranjeras desde 2008 se extendieron incluso entre los difuntos. En los dos últimos años, Hacienda envió notificaciones a familiares de emigrantes fallecidos con sanciones de 200 euros por cada ejercicio no tributado correctamente por su pariente retornado. Además exigía la presentación inmediata de una declaración complementaria por el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y el pago de impuestos atrasados en caso de resultar positiva. Los familiares de emigrantes retornados fallecidos podrán pedir la devolución de los recargos y sanciones abonadas, según confirmaron a este periódico desde la Agencia Tributaria.

Pero no serán los únicos que podrán recuperar el dinero ya pagado por sus familiares. Los herederos de emigrantes retornados que hicieron frente a sus obligaciones fiscales pero que hayan fallecido con anterioridad a la apertura del proceso de regularización por parte de Hacienda también podrán reclamar la devolución de las cantidades ya abonadas en concepto de sanción o recargos.