La situación de los enfermos de hepatitis C marcó una sesión bronca en el pleno del Parlamento gallego esta mañana. AGE y BNG preguntaron al presidente de la Xunta por el trato que la sanidad pública está dando a estos pacientes. Feijóo acusó a AGE de "hacerle el juego a las multinacionales que venden los nuevos tratamientos" contra la enfermedad y defendió que se aplicarán de manera "inmediata" a aquellos que hayan sido autorizados por los médicos, sobre quienes descarga la responsabilidad. Ante las críticas de AGE y BNG señaló que el 98% de los tratamientos solicitados habían sido concedidos.

El BNG contestó al gobierno gallego que se están anteponiendo los "límites presupuestarios a salvar vidas" y AGE preguntó por qué habían muerto pacientes esperando tratamientos. El presidente respondió a Yolanda Díaz que en Galicia la sanidad está garantizada: "Esto no es Venezuela, el país que admiran, donde no hay medicamentos para dolencias leves".

Hace quince días, representantes de los afectados en Galicia fueron desalojados de la Cámara gallega tras insultar a los diputados populares que tumbaron una moción que pedía garantizar sus tratamientos.

Más allá de la oposición nacionalista, el debate con el PSOE también fue tenso. Méndez Romeu acusó a Feijóo, como miembro del PP, de que 120 niñas de 16 y 17 años sean abocadas cada año a abortar en la clandestinidad por carecer de permiso paterno para hacerlo legalmente. El portavoz socialista pidió al presidente popular que rectificase su postura ante la ley del aborto, a lo que Feijóo alegó que se "fía más de los padres que del PSOE".