El director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, destacó ayer, durante el acto de conmemoración del 171 aniversario de la creación de la institución en el cuartel de Lonzas de A Coruña, que el Gobierno no tiene "la más mínima pretensión" de desmilitarizar este cuerpo de seguridad. "Sabíais a dónde veníais, a lo que os enfrentabais, a un cuerpo de naturaleza militar", destacó Fernández de Mesa en su intervención, tras presidir la entrega de condecoraciones a guardias civiles y un homenaje a agentes retirados y fallecidos en acto de servicio. Recordó además los últimos casos de intervención de la Guardia Civil en los que los agentes perdieron la vida o la pusieron en riesgo, como el pasado agosto en los montes de León, en la Vuelta Ciclista a España o con motivo del terremoto en Nepal, y subrayó su esfuerzo y capacidad en el servicio al país.

En su discurso recordó también a los agentes que sabían "que nadie se iba a hacer rico" con los salarios que perciben, aunque en este sentido hizo alusión a la nueva orden general que determinará el servicio y que permitirá a los efectivos conocer con unos meses de antelación cuestiones como sus vacaciones.

Fernández de Mesa ha aprovechado su discurso para ensalzar la labor que realiza la Guardia Civil, la "institución más valorada" según la encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). "Llevamos todos el amor a España y el servicio a los ciudadanos", añadió ante agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional y de miembros del Ejército, así como autoridades civiles y militares, entre ellos el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y el alcalde de A Coruña, Carlos Negreira. El representante estatal de la Guardia Civil ensalzó el "ejemplo" y la "historia del éxito" que representa esta organización para quienes sirven a las instituciones públicas y para la sociedad española, que está "necesitada de una reconciliación interna de manera definitiva".

"La sociedad española sabe que estáis al margen del color político del Gobierno de turno", defendió Fernández de Mesa, quien hizo un "pronóstico feliz" para el cuerpo porque los ciudadanos valoran su apoyo en el mantenimiento de la seguridad.

Sobre terrorismo, mostró su apoyo a los guardias civiles y agentes de la Policía Nacional, al igual que en lo relativo a inmigración, pese a la "incomprensión de muchos" en la misión de cumplir la legalidad vigente, y por ello les instó a no caer en el "desánimo". En este sentido, auguró una "historia del éxito" para la Guardia Civil y se comprometió con los agentes en que no verán mermados sus los derechos adquiridos a lo largo de los años.

Por su parte, el general jefe de la Guardia Civil de Galicia, José María Feliz Cadenas, ha aludido a la "relevancia" de esta conmemoración de un cuerpo que se ha mantenido "independiente de las diferentes oscilaciones de los Gobiernos" y que continuará desempeñando su labor con "ilusión y entusiasmo" para lograr las mayores cotas de seguridad sin caer en la "apatía".