Galicia utilizará este verano más la sombrilla y el abanico. Las altas temperaturas registradas en la comunidad ayer, día en el que comenzó la nueva estación, no hicieron más que confirmarlo: hasta 38 grados se registraron en Ourense y 35 en Santiago y Pontevedra. En A Coruña, el 112 decretó alerta amarilla por el intenso calor, ya que las previsiones apuntaban que el mercurio se aproximaría a los 30 grados.

Para los próximos días, el tiempo se mantendrá bajo la influencia anticiclónica, con temperaturas que en Ourense alcanzarán los 36 grados. Lugo también se enfrentará a altas temperaturas (31º), y tan solo un grado por debajo estarán Santiago, Pontevedra y Vigo. El mercurio en A Coruña hoy se situará en los 21 grados, según previsiones de MeteoGalicia.

Desde la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), auguran un verano "más cálido" de lo habitual para Galicia, tras registrar una primavera "seca y cálida". En cuanto a las precipitaciones, se prevé que sean las "normales" en esta época del año. De julio a septiembre se espera que las temperaturas alcancen valores "superiores" a los habituales.

La primavera resultó seca y cálida en Galicia, llegando a ser incluso "muy cálida" en algunos puntos de la comunidad. Los meses de marzo, abril, mayo y lo que va de junio resultaron cálidos, con temperaturas superiores a lo habitual. En concreto, en abril se alcanzaron temperaturas superiores a los 30 grados en puntos del interior de Ourense y en las Rías Baixas, unas marcas que sitúan ese mes "entre los más cálidos de los últimos 20 años", según destacan desde la Aemet.

Y las lluvias en primavera se quedaron un 30% menos por debajo de los valores normales. Sin embargo, Galicia no está en riesgo de sequía. "No hay sequía, ni mucho menos", destaca el delegado de la Aemet en Galicia, Francisco Infante, en relación a los datos del balance hídrico, que sitúan al año hidrológico como "ligeramente seco" en España, una tendencia que también sigue la comunidad ante el "déficit" de precipitaciones durante la primavera.