Los incendios forestales de los municipios ourensanos de Boborás y de Lobios quedaron extinguidos ayer, según la Consellería de Medio Rural. El fuego que se declaró en Boborás el lunes calcinó 180 hectáreas, de las cuales son 100 de monte raso y 80 de arbolado. Sobre el origen de este incendio, se especula con la posibilidad de que las chispas de un frenazo del tren pudieran ser la causa del fuego. Por otra parte, el incendio declarado el martes en Lobios afectó a una superficie de 35 hectáreas de monte arbolado.