Las lluvias de los últimos días no lograron aumentar el nivel de agua de los embalses gallegos. Si la semana pasada se situaba unas décimas por encima del 70%, los últimos datos evidencian una bajada de casi un punto, hasta el 69,4%. Los embalses de la cuenca Miño-Sil están al 66,4% y los de Galicia-Costa, al 72,4%.