Simulaban, supuestamente, que el concurso de obras públicas seguía los cauces legales, garantizando las reglas del juego de la libre competencia, cuando en realidad estaba amañado de antemano. Esta es la principal sospecha que recae sobre Eiriña SL, una de las empresas presuntamente implicadas en la trama de la operación Patos, cuyo secreto sumarial fue levantado esta semana por la titular del Juzgado de Instrucción número 7 de Vigo, María del Carmen García Campos. La investigación policial apuntaría a que esta constructora resultaría adjudicataria de obras en connivencia, siempre supuestamente, con cargos, funcionarios o técnicos de administraciones locales, provinciales y autonómicas. Ésta es una de las conclusiones que se incluyen en la parte del sumario, que se enmarca en unas diligencias formadas por más de 13.500 folios. En este causa abierta en 2013 hay, por el momento, cinco imputados: Enrique Alonso Pais, responsable de Eiriña; Jaime Alvariñas Villanueva, director general de esta misma firma; Alfonso Clemente González, responsable de Cespa en Galicia; Juan Ramón Alonso García, técnico de esta empresa; y José Álvarez Valverde, exconcejal de Nigrán.

Tras alzar la juez el secreto en un auto judicial, la magistrada ya tiene desde ayer sobre la mesa el informe del fiscal de Delitos Económicos de Vigo sobre competencia territorial e idoneidad o no de formar piezas separadas. El siguiente paso está ahora en manos del juzgado. Fuentes próximas al caso ven "inminente", cuestión de días, el auto en el que se definirán los nuevos imputados, que ya prestarían declaración entre octubre y noviembre.

Uno de los casos recogidos en el sumario de la operación tiene que ver con los cuatro contratos adjudicados por la Diputación de Pontevedra a la empresa Eiriña para dos campos de fútbol en Coia y Coruxo (Vigo) y dos en Moraña, cuatro contratos que superan los tres millones de euros y que la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal de la Policía Nacional (Udef) considera "ilegales" . La Udef considera "acreditadas las influencias ejercidas sobre funcionarios y el entonces presidente de la Diputación", Rafael Louzán para conseguir los cuatro contratos. En pinchazos telefónicos, el dueño de Eiriña, Enrique Alonso Pais se jacta de "ponerle las pilas" a Louzán y de exigirle que le "tiene que dar obras con las que ganar dinero".

Uno de los contratos más importantes puesto en duda por la investigación en el marco de la operación Patos es el del campo de fútbol y vestuarios de Coia (Vigo), una obra que rondó el millón de euros. "Es del todo punto ilegal" y debería haberse "suspendido" por omitir trámites esenciales a la hora de conceder la subvención por medio de la cual se materializan las obras, defiende la Udef, que además sostiene que conversaciones telefónicas pinchadas demuestran que se "hicieron cambalaches" para "lograr el resultado pretendido". Para los investigadores, está demostrada "la comunidad de interés surgida entre Enrique Alonso Pais, Rafael Louzán y el vicepresidente" entonces de la Diputación, José Manuel Figueroa. Remarcan que están "claros los ilícitos tratos", antes de resolver la adjudicación y citan una reunión "secreta" de Pais, Figueroa y María José Bravo Bosch, delegada de la Xunta en Vigo, en un hotel de la ciudad viguesa.

La vinculación de Louzán con el fútbol es más notable desde que en diciembre del año pasado ganase la presidencia de la Federación Gallega de Fútbol, un éxito empañado por la pérdida de la presidencia de la Diputación pontevedresa por los resultados electorales de las municipales de mayo. En la campaña electoral para acceder a la federación, Louzán rechazó crear una nueva sede de la federación en A Coruña como ya estaba acordado desde 2012 en un convenio entre la federación y el Ayuntamiento, aunque mantuvo la construcción de dos campos de fútbol en San Pedro de Visma. Esta postura, según la institución, no tiene que ver con el posible cambio de la sede de A Coruña a Santiago, que decidirá la mayoría de los clubes y que Louzán defendió en varias ocasiones.

El Concello coruñés pidió hace dos días a Louzán que deje los "trucos políticos", que cumpla los compromisos firmados y que la federación acabe las obras de los campos y su nueva sede en la ciudad coruñesa. El Ayuntamiento y la federación discrepan acerca de a quién corresponde asumir el coste de los trabajos pero el consistorio coruñés ya avisó el martes que no invertirá más en los campos.

El sumario de la Patos tiene otras obras en el punto de mira además de los cuatro contratos con la Diputación que presidía Louzán para construir cuatro campos de fútbol. La policía investiga otros contratos del organismo provincial, en los que observa irregularidades, y siempre adjudicados a la misma empresa, la dirigida por Enrique Alonso Pais. Así en la construcción de aceras y dotación de servicios en la vía provincial E.P. 9402 de Mosterio-Barrantes (Meis), la Udef concluye que Eiriña no se esperaba la adjudicación, pero se "constata la petición de favores, tanto por parte del presidente de la Diputación como por parte de su jefe de gabinete, para que Eiriña subcontrate ciertas partidas, una de iluminación y otra de hormigón, a empresas vinculadas políticamente o por amistad con las anteriores". En Moraña, la Diputación adjudicó a Eiriña la construcción de un campo de fútbol y un edificio anexo por un millón de euros. "La adjudicación no se debió llevar a efecto" porque incumplía la Ley de subvenciones y los pinchazos telefónicos demuestran "las influencias sobre funcionarios y Louzán".