Los 100 euros mensuales que la Xunta concederá por cada nacimiento que se produzca el próximo año tendrán que gastarse exclusivamente en compras para el bebé y los padres tendrán que acreditar que así lo hacen. Y la Administración "comprobará" que se le da a la ayuda el uso para que está concebida, como adquisición de pañales, ropa, potitos o leche. Así lo explicó ayer el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, al término del Consello. El procedimiento concreto que se utilizará, tanto para hacer llegar el dinero como para poder controlar su gasto, aún sigue sin desvelarse, pero lo que sí está claro es que no se trata de una ayuda de libre disposición para los padres.

Otra característica que ha transcendido es el baremo de renta que limitará el derecho a recibir esta subvención. Solo lo podrán percibir los hogares con rentas máximas de entre 10.000 y 12.000 euros anuales per cápita. En todo caso, el Gobierno gallego sostiene que se beneficiarán el 80% de las familias y que en los presupuestos de 2016 hay reservados 10 millones de euros para este capítulo.

También se sabe que la ayuda será de 1.200 euros repartidos en doce mensualidades y que su vigencia será de un año. Será el próximo Gobierno autonómico el que tendría que decidir si se prorroga o no esta medida para luchar contra el declive demográfico.

La ayuda se realizará a través de una tarjeta, similar a las de crédito, por lo que primero se debe negociar con los bancos su operatividad. De ahí que la Xunta denomine "tarjeta familiar" a esta ayuda y trata de evitar emplear el término cheque bebé, una ayuda universal de 2.500 euros puesta en marcha por Zapatero.

Este monedero electrónico se irá recargando cada mes con los 100 euros y el dinero solo se podrá gastar en compras destinada exclusivamente al bebé, que luego la Xunta comprobará. Pero el procedimiento concreto, así cómo se velará para que las familias justifiquen que los gastos efectuados están vinculados al niño, lo explicará más adelante el conselleiro de Política Social, José Manuel Rey Varela.

"El operativo será ágil y fácil par las familias, así como para la inspección, ya que se comprobará que esos 100 euros se gastaron en el bebé y no en otras utilidades. Es para él, para nadie más", enfatizó el presidente de la Xunta.

Por otra parte, Feijóo interpretó como "un elogio encubierto" que la oposición tachara de "electoralistas" las rebajas fiscales y las medidas de incentivo de la natalidad recogidas en los presupuestos. A su juicio, esta postura significa que son unas cuentas "que benefician a los ciudadanos", aumentan la inversión un 14% y reservan más recursos para servicios públicos.

El presidente gallego señaló que la actitud de la oposición es contradictoria, ya que en las ciudades critica que no se invierta. "Este elogio encubierto que yo agradezco permitirá que siga creciendo la economía, bajando el paro y hacer la mayor rebaja fiscal que se haya hecho nunca", concluyó.