Galicia vivió este año uno de los veranos con más incendios con más de 6.000 hectáreas calcinadas, lo que supone el triple de la superficie arrasada en 2014. Los mayores fuegos de la última campaña se cebaron sobre todo con las áreas de especial protección por su elevado valor ecológico y por tanto incluidas en la Red Natura. Ya antes de la época estival, el 10 de marzo, una decena de incendios arrasaba 200 hectáreas en zonas protegidas. Pero la mayor parte se concentró en el mes de julio con 840 hectáreas quemadas en Lugo y Ourense solo en el día 27 que se llevaron por delante 430 hectáreas en Navia de Suarna -y con ellas la desaparición de los únicos bosques de madroño de Galicia y la zona de paso de los osos para cruzar de Asturias a Os Ancares -a las que se le suman otras 200 en Folgoso, las mismas que en Padrenda.

Dos días después ardían otro centenar de hectáreas, también en zonas de la Red Natura en el municipio ourensano de A Mezquita. Y en septiembre el fuego calcinó, 300 hectáreas en Viana do Bolo, 250 hectáreas en Manzaneda y 130 en Vimianzo. Se trata solo de los casos más graves porque según los datos del Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales, la superficie de la Red Natura 2000 afectada por las llamas hasta septiembre asciende a 2.030 hectáreas, una cifra que según la Comisión Europea (CE) revela que los incendios fueron "especialmente devastadores en la campaña de 2015".

Ante una pregunta en el Parlamento Europeo del diputado socialista José Blanco, el comisario de Medio Ambiente, Karmenu Vella, contestó que el Ejecutivo comunitario confía en que las autoridades españolas lleven a cabo los trabajos de reparación necesarios que permitan "remediar" los daños causados por el fuego en los hábitats protegidos de los lugares de la Red Natura 2000. En este sentido, Karmeu Vella recordó que tanto los planes de gestión de incendios como las medidas de prevención, lucha y reparación de las áreas donde se registraron incendios son "responsabilidad de los Estados miembros". También deben encargarse -señaló- de tomar las medidas oportunas para evitar que se deterioren las áreas declaradas de especial protección.

En el caso concreto de Galicia -la comunidad ha sido más pasto de las llamas en los últimos meses- Vella añade que existen ayudas del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader) destinadas a actuaciones para la regeneración de los bosques arrasados por los fuegos forestales. Pero a la pregunta de Blanco sobre si la Xunta le había comunicado "el impacto" provocado por los incendios en Galicia este verano, el comisario indicó que nadie del Gobierno gallego se ha puesto en contacto con la Comisión Europea sobre este asunto.

Sobre los incendios también habló ayer la conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez, en su primera visita institucional a Ourense al destacar que habrá "un antes y un después" en la lucha contra el fuego en el municipio. La titular del departamento autonómico mostró su disgusto con el hecho de que los fuegos lleven a esta provincia a las portadas de los periódicos. " No me gusta que Ourense salga continuamente en la prensa por los incendios", insistió Vázquez, quien añadió que el objetivo de la consellería es "acabar con esta lacra". Y para ello -confirmó- se reservarán varias partidas económicas para ordenar, limpiar y reforestar los montes con el objetivo de que no se repitan oleadas de incendios como las del pasado verano.

Por otra parte, agentes de la policía autonómica han imputado a un vecino de la localidad coruñesa de Porto do Son por un fuego forestal registrado el jueves de la semana pasada en ese municipio en el que quedaron calcinados 11.400 metros cuadrados.