Una funcionaria de la delegación viguesa de la Xunta, que declaró ayer como imputada en la operación Patos, justificó que se hubieran adjudicado a Eiriña ciertas obras menores, porque era una empresa "de confianza" que ya había trabajado con la administración.

Esta imputada fue interrogada, entre otras cuestiones, acerca de la adjudicación a Eiriña (cuyos dos principales responsables, Enrique Alonso Pais, y Jaime A.V., también están imputados) de obras en la residencia de tiempo libre de Panxón, en Nigrán; en un centro sociocomunitario de Vilagarcía; y en la residencia del Meixoeiro, en Vigo, todas ellas licitadas por la Consellería de Traballo.

En el informe policial que consta en el sumario, la UDEF expresa sus sospechas de que estas obras fueron adjudicadas a Eiriña "gracias a las influencias de Alonso Pais sobre María José Bravo Bosch", que era la delegada de la Xunta, y con la colaboración de esta funcionaria y de otro funcionario, también imputado. Con respecto a la recepción de regalos por parte de Eiriña, esta imputada únicamente reconoció haber recibido un obsequio en su casa, pero luego lo devolvió sin abrir.