La Guardia Civil de Tráfico realizó un total de 1.187 controles de alcoholemia y drogas durante la tarde del sábado en las carreteras secundarias de la comarca de O Barbanza, en las que habilitó un dispositivo especial. Del total de pruebas realizadas en las vías de Noia, Boiro y Ribeira, 30 arrojaron resultado positivo. En concreto, 11 de ellas por consumo de alcohol y 19 de drogas, según informó el instituto armado.

Durante el operativo otros 40 conductores fueron denunciados por incumplimientos a la normativa de seguridad vial, desde no pasar la ITV o circular con neumáticos en mal estado a viajar sin utilizar el cinturón de seguridad o manipular el teléfono móvil mientras se va al volante.

Los agentes también detectaron a varios conductores que carecían de permiso de conducir y a uno que lo tenía falsificado y tenía una orden requisitoria por un juzgado de A Coruña. Además, un ciclista dio positivo en el test de drogas, por lo que la Guardia Civil le abrió un expediente y se enfrenta a una sanción de unos 1.000 euros.