Uno de los propietarios de la casa de la parroquia de Ombreiro (Lugo) con orden de demolición de la Axencia para a Protección da Legalidade Urbanística (APLU), David López, anunció ayer que tanto él como su hermana han interpuesto "una querella criminal contra el director de la agencia y los funcionarios, por prevaricación".

Al respecto, alegan que "el expediente (de derribo) lo tramitaron a nombre de otra persona", su madre, y que a los propietarios, que son los dos hermanos, "no se dio traslado del expediente en sí". David López preguntó al respecto "de dónde sacan ese dato y por qué no se usan los cauces habituales que tiene la administración, que son la consulta del registro de la propiedad y del catastro", donde, según añadió, "figura la propiedad a nombre" de su abuelo.

"Somos los propietarios y tanto a mi padre como a nosotros nunca se nos notificó nada", afirmó sobre la supuesta ilegalidad urbanística en que se habría incurrido en la construcción de una vivienda que data de 2003 y que consta de 180 metros cuadrados en planta baja y 140 en planta alta.

Al mediodía, la Policía Autonómica accedió al interior de la vivienda para ejecutar la orden de demolición dictada por la APLU. La entrada se produjo a pesar de la oposición de los propietarios y de medio centenar de vecinos que se concentraron para apoyarlos.

A primera hora de la mañana, antes de la llegada de una veintena de agentes de la Policía Autonómica, ya se había congregado en la finca en torno a medio centenar de vecinos, que estacionaron sus vehículos en el acceso a la vivienda, para impedir que pudiese llegar maquinaria pesada a la casa, que también estaba rodeada por tractores.

Se produjeron momentos de tensión entre los vecinos y los agentes de la autoridad que derivaron en un pequeño forcejeo, un incidente sin mayores consecuencias en el que también se vio implicado el portavoz del BNG, Rubén Arroxo, que acabó tirado en el suelo.

A mediodía, los agentes accedieron a la vivienda. "Al final entraron", explicó, David López.

"Rompieron las cerraduras y entraron", contó visiblemente emocionado.