Los temporales dejan cada año en Galicia un reguero de incidencias. A los árboles arrancados y tejados desprendidos por los vientos huracanados se suman las inundaciones de viviendas, comercios y garajes por el desbordamiento de los ríos o la subida del nivel del mal. Hasta un total de 207 áreas de la comunidad figuran en el mapa de riesgos de inundación elaborado por la Xunta, que afecta a 135 concellos -el 42% del total -. Muy pocos vecinos se salvan de la amenaza de riadas y mareas ya que el 75% de la población gallega reside en municipios con este peligro potencial.
El plan de gestión de riesgos de inundación Galicia Costa 2015-2021 aprobado ayer por el Consello de la Xunta, fija tres niveles. Marcados en rojo en el mapa de la Consellería de Medio Ambiente están los de nivel A, de riesgo alto. En total son tres zonas en el entorno de los ríos que discurren por Carballo; Padrón (en este caso afecta también a los concellos de Pontecesures, Valga, Rianxo, Dodro y Rois) y Caldas de Reis (que también amenaza a Portas). Las zonas de riesgo medio-bajo se sitúan en As Pontes y en Vigo.
Del conjunto de las 207 áreas con riesgo potencial de inundación, un total de 168 están áreas fluviales y las 39 restantes se encuentran en zonas costeras. Atrás queda la escasa veintena de zonas con este peligro identificadas por la Xunta hasta el verano de 2006. Las riadas que anegaron la comunidad tras la ola de incendios de aquel año llevaron al Ejecutivo autonómico a plantearse la confección de un nuevo mapa. Ayuntamientos como Cee, Oia o Vilagarcía no aparecían en el primer estudio, pero tras los desbordamientos de los pequeños regatos y los grandes cauces en los últimos años fue necesaria su inclusión en el mapa de riesgos de Augas de Galicia. Frente a las 28 áreas con riesgo de inundación identificadas por la Consellería de Medio Ambiente, en la actualidad la cifra se eleva a 207: 77 en la costa norte (entre A Costa da Morte y Ribadeo, con cerca de 200 kilómetros de zonas amenazadas por las inundaciones), 71 en la zona centro (de Fisterra a Arousa, y más de 200 km afectados) y las 59 restantes en el sur (en Vigo, Baiona, Pontevedra y Arousa, con más de 120 kilómetros).
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En la lista están un total de 56 concellos de A Coruña (el 60% del total de la provincia), entre ellos las tres ciudades. De la provincia de Pontevedra hay un total de 36 concellos en el mapa de riesgos de inundación de la Xunta (el 63% de la provincia). Lugo y Ourense tienen 20 concellos cada una, lo que representa casi un 30% de los municipios lucenses y un 22% de los ourensanos.
Las actuaciones del plan de gestión aprobado ayer por el Ejecutivo autonómico irán encaminadas a reducir el riesgo y a limitar las consecuencias, en caso de que se produzcan las inundaciones. Para ello, se adoptarán diferentes medidas como limitar los usos del suelo, adaptar los planes de ordenación, restaurar los entornos fluviales, mejorar los sistemas de alerta meteorológica y reparar las infraestructuras y promover la contratación de seguros contra inundaciones, entre otras. Además, el próximo año se creará un grupo especializado en inundaciones, se aprobarán planes específicos en áreas fluviales, se actualizará el Plan especial de Protección Civil y elaborarán planes locales de actuación.
El plan de gestión, según informó el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, movilizará un total de 67,8 millones, de los que la Xunta aportará el 70%.
55 millones. Esa es la cifra récord en daños que dejaron los temporales de 2009. No fue el huracán Hortensia, que barrió el noroeste peninsular en 1984, ni las graves inundaciones que cubrieron de lodo y cenizas gran parte de Galicia tras la ola de incendios de 2006. El mayor desastre natural de la historia de la comunidad fue el ciclón Klaus, una tormenta tropical que sorprendió incluso a los meteorólogos por la intensidad que adquirió al tocar tierra en Galicia la noche del 23 de enero de 2009.
Un estudio del Instituto Geológico y Minero de España en colaboración con el Consorcio de Compensación de Seguros revela que en el periodo 2004-2033 las inundaciones provocarán en Galicia daños por un valor de 650 millones. La provincia más castigada será A Coruña, donde las riadas elevarán los daños hasta los 271,2 millones. En Pontevedra, las pérdidas superarán los 142 millones, mientras que en Ourense rondarán los 117 millones y en Lugo se llegará a los 119,2 millones. Este informe coloca a la Comunidad Valenciana a la cabeza de las autonomías más afectadas, con una estimación en daños de 6.490 millones.
