Son los viajes cortos y por carretera secundaria los más nefastos. El cansancio tras la jornada laboral o la excesiva confianza al volante al circular por unas vías que el conductor conoce son los dos factores que provocan una elevada accidentalidad en las vías convencionales gallegas, con una tasa de siniestralidad de más de 10 puntos por encima de la media estatal. Unos siniestros que se producen a escasos kilómetros del domicilio del conductor. Más del 30% de los fallecidos en Galicia sufren el accidente a menos de 5 kilómetros de su casa.

Entre cinco y diez kilómetros ocurren casi un 5% de los siniestros mortales. Y entre 10 y 20 km, un 15%. O lo que es lo mismo, la mitad de los automovilistas fallecidos en las carreteras gallegas tienen el accidente a menos de 20 kilómetros del garaje de casa.