Por primera vez ayer un dirigente del PP apuntó la posibilidad de un adelanto electoral en Galicia. Fue el portavoz de los populares en la Cámara autonómica, Pedro Puy, quien en un tono muy prudente, recordó como el propio Alberto Núñez Feijóo tras el 20-D "anunció que lo previsto es convocar cuando toca", es decir, esperar a que finalice el próximo periodo de sesiones y agotar mandato, pero acto seguido admitió que "los tiempos pueden ser otros" como consecuencia, incluso, de decisiones ajenas a Galicia. Por ello, Pedro Puy aseveró que los populares trabajan en el Parlamento "como si la legislatura durase indefinidamente", pero también como si cada día pudiese ser el último.

¿Cuáles pueden ser las decisiones ajenas a Galicia que puedan provocar un adelanto electoral? Evidentemente Puy alude a cómo se resuelva el escenario poselectoral en España, en alusión a si finalmente hay un gobierno presidido por el PP o por el PSOE o incluso si se celebran unos nuevos comicios, ante la imposibilidad de formar Ejecutivo. También está en el aire qué pasará con Feijóo, que siempre ha sonado como candidato a ocupar un puesto destacado en el PP si se abre la etapa de renovación. Incluso su nombre se baraja como candidato en caso de que haya nuevos comicios y Rajoy dé un paso atrás como cabeza de cartel. El silencio de Feijóo en torno a su futuro y en concreto sobre si optará a un nuevo mandato en la Xunta alimentan la hipótesis.

¿Y qué pasaría en las elecciones gallegas? El portavoz parlamentario del PP es "optimista", pues entiende que su partido está "en muy buena disposición de seguir liderando" el Gobierno gallego "en solitario o en coalición con alguna otra fuerza". "Más lejana" ve la posibilidad de que En Marea dirija un Ejecutivo en el que participe el PSOE.

La extrapolación de los resultados del 20-D al escenario gallego apunta a que el PP podría perder la mayoría absoluta pero podría seguir gobernando si llega a un acuerdo con Ciudadanos, que entraría en O Hórreo.