Feijóo desembarcó en Galicia con fama de buen gestor, tras su paso por Correos y el Insalud. Su valía como político estaba por demostrar. Diez años después, en el PP gallego lo ven como "un político que además es buen gestor" y a quienes le hacen de menos al presentarlo solo como gestor les replican: "Lo suyo es vocacional, tiene pasión por la política y no lo veo haciendo otra cosa que no sea política".
Al ganar las elecciones autonómicas de 2009 y tener que hacer frente a la crisis económica, Feijóo acentuó su papel de gestor para tranquilizar al electorado. Puso especial empeño en cuadrar las cuentas y de ahí que se le siguiese viendo como un gestor, sobre todo en comparación con el Fraga, "animal político y gran estadista".
El profesor de Ciencia Política de la Universidade de Vigo, Enrique Varela, lo tiene claro: "Fraga era político, un estratega, un directivo, Feijóo es más gestor, es más operativo, es más técnico". Cristina Ares, docente en la facultad de Ciencias Políticas en Santiago, también lo ve más gestor que político: "Fraga era más animal político, sabía empatizar con el ganadero, el marinero, pero también con el catedrático de Universidad o el empresario. A Feijóo le cuesta más".
