El presupuesto de la Xunta para este 2016 crece por encima del 5%. No es algo de lo que puedan presumir todas las comunidades. De hecho, el de las cuentas gallegas es el tercer aumento más elevado, solo por detrás de Andalucía (6,2%) y Murcia (5,9%) y frente a los recortes que todavía soportan otras autonomías para, sobre todo, cuadrar el déficit público. El ajuste del gasto en Madrid roza el 3,5% y en Aragón llega al 2,7%, sin contar las comunidades que a estas alturas no completaron la tramitación de sus presupuestos y que en algunos casos arrastran graves desequilibrios internos, el ejemplo de Cataluña o Castilla-La Mancha. Galicia dispone este ejercicio de 500 millones de euros más que en 2015 y lo aprovechará para reforzar las medidas paliativas ante los graves efectos provocados por la crisis. La partida para protección social se dispara cerca de un 15%, el doble que la media estatal, y la coloca, junto a Navarra y Valencia, a la cabeza del esfuerzo en el rescate de las víctimas del pinchazo económico en un año trascendental para el futuro de la comunidad por la cita electoral.
El desembolso de la Xunta en ayudas, prestaciones y medidas de carácter social similares suma 568 millones de euros, según el desglose del Ministerio de Hacienda sobre los gastos en servicios públicos fundamentales por parte de las autonomías. Es algo más del 5,5% del presupuesto total en una autonomía que, en las cifras globales, logró reducir la tasa de pobreza del 22,8% en 2013 al 22,1% en 2014, aunque en algunas zonas como las comarcas de A Costa da Morte y O Salnés junto con el sur de las provincias de Lugo, Ourense y Pontevedra, el número de personas sin recursos y en riesgo de exclusión social se sitúa incluso supera, el 30%.
Durante la presentación de las cuentas, el conselleiro de Facenda, Valeriano Martínez, avanzó que la Renta de Integración Social (Risga) que cobran más de 12.000 gallegos se reforzará con cinco millones más, hasta los 53. El Gobierno gallego va a lanzar un plan contra la desigualdad dotado con 20 millones y el presupuesto para atender a dependientes alcanzará los 342 millones para dar entrada a 10.000 nuevos beneficiarios. El propio Ejecutivo central destaca en su análisis de los presupuestos gallegos que de su bolsillo van este año 8,56 millones más que en 2015 de las transferencias de la Seguridad Social destinados "íntegramente" a la cobertura a los dependientes, lo que supone un aumento del 10,75%. Galicia está también entre las comunidades que invertirán más que la media en educación. Un 4,9% frente al 3,5% de subida en el conjunto del Estado. El gasto educativo en la Xunta asciende, según la clasificación de Hacienda, a 2.148 millones de euros. Dos de cada diez euros de las cuentas de este año. Los mayores incrementos se dan en Aragón, con un 9,4% más; y Cantabria, donde el capítulo aumenta un 7,2%.
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En sanidad, en cambio, la evolución se queda por debajo de la media. En Galicia aumentará un 2,9% -la función de mayor desembolso en el presupuesto, superior a los 3.511 millones de euros-, mientras la suma del Estado se acerca al 4%. En este caso sobresale Aragón de nuevo, con una variación anual en el gasto sanitario del 12,6%.
Este 2016 trae cita con las urnas en el País Vasco. ¿Cómo se comporta allí el presupuesto autonómico? La capacidad de gasto crece la mitad que la de la Xunta, un 2,8%, lo que condiciona el margen para mejorar las partidas. La dedicada a sanidad sube un 0,8%; un 1,4% la de educación; y un 0,2% la de protección social, pero en estos dos últimos casos, el gasto del País Vasco supera al de Galicia -377 y 67 millones, respectivamente-, pese a tener 561.000 habitantes menos.
