El Consejo de Administración de la Sociedade Galega de Medio Ambiente (Sogama) ha licitado la construcción y la puesta en marcha de una planta de compostaje en el vertedero de Areosa, en Cerceda, que, al incrementar la cantidad de residuos reciclados, supondrá una reducción de un "30 por ciento" de los vertidos, según explicó la Xunta en un comunicado.

Este proyecto, que fue aprobado ayer con presupuesto de 3,94 millones, se enmarca en el proceso de ampliación de las instalaciones de la empresa que permitirá tratar parte de los residuos, destinando a vertido solo los que "no puedan reciclarse ni valorizarse material o energéticamente".

De este modo, las obras de la planta, cuya capacidad anual de tratamiento alcanzará las 15.000 toneladas, se realizarán durante ocho meses y medio, a los que se sumarán otros dos en los que se probarán su capacidad y su rendimiento. Su puesta en funcionamiento se estima a finales de 2017.

Por otra parte, la sociedad también dio luz verde a la adjudicación del contrato de mejora y ampliación de las depuradoras del complejo medioambiental de Cerceda.

El servicio incluirá su operación y mantenimiento, así como su ampliación y la mejora de su funcionamiento.

Estas obras contaban con un presupuesto máximo de 2.655.480 euros para un plazo de ejecución de tres años. Finalmente, han sido adjudicadas por un importe de 1.971.550,72 euros.

El concurso respectivo al mantenimiento tanto integral como continuo de la red de vigilancia de calidad del aire en la planta termoeléctrica del municipio coruñés ha sido adjudicada por 224.000 euros.

Estas obras se desarrollarán en un período de tres años, con posibilidad de ser prorrogadas por uno más. El trabajo también comprenderá la recepción y archivo de los datos recopilados por la red de vigilancia para que permitir su consulta por los ciudadanos.