El alcalde de Ourense, Jesús Vázquez, fue ayer reprobado con los votos de Democracia Ourensana (DO) y el PSdeG, aunque el portavoz de los socialistas, José Ángel Vázquez Barquero, no recogió el guante lanzado por Gonzalo Pérez Jácome y puntualizó que "en la agenda del PSOE en este momento no está una eventual moción de censura".

El PP, con diez ediles, gobierna en minoría el Ayuntamiento de Ourense desde las elecciones del pasado mes de mayo, frente a los ocho de Democracia Ourensana, seis del PSdeG y tres de Ourense en Común, cuyos concejales se abstuvieron en la votación en el pleno extraordinario de ayer, mientras que los populares dejaron patente su rechazo. La reprobación del alcalde de Ourense, la única ciudad cuyo bastón de mando ostentan los populares, no tiene efecto práctico alguno, salvo el de dejar señalado políticamente, en este caso al regidor, por lo que los demás grupos consideran una deficiente gestión.

Además de las invitaciones del portavoz de DO a sumarse a una moción de censura, el propio alcalde ourensano retó a los socialistas a que, "si son coherentes", se sumen a los de Jácome para desalojar al PP del Ayuntamiento de Ourense, un consistorio que hasta el pasado mes de mayo gobernó el PSdeG en un mandato marcado por episodios como la detención, en septiembre de 2012, del entonces alcalde socialista, Francisco Rodríguez, en la operación Pokemon.

Ayer, en una rápida sesión extraordinaria, de apenas una hora de duración, y con un salón de actos abarrotado de público, los votos de DO y PSOE reprobaron la labor del alcalde popular, aunque los socialistas insistieron al inicio del pleno en que acudían sin la postura decidida.

A la salida del pleno, un hombre increpó al portavoz de DO en las escaleras del Ayuntamiento, ante lo que Jácome pidió la intervención de los miembros de la Policía Local para que lo identificasen. "A mí si me insulta una persona me importa un bledo. Pero si lo hace en mi condición de concejal, posiblemente daré parte y nada más", señaló momentos después del incidente, mientras que su formación política emitió un comunicado en el que señaló que la persona que increpó a su portavoz "es el padre de una secretaria del alcalde".

Antes de este incidente, en el pleno extraordinario, Jácome explicó los motivos que le llevaron a impulsar la reprobación y que se centraron en tres ejes: que no se respetan las mociones votadas por mayoría en el pleno, el retraso en la presentación de los presupuestos de la ciudad y la ausencia de grandes inversiones desde "administraciones amigas".

En su intervención en el pleno, el portavoz del grupo municipal del PP, José Araújo, destacó los cambios producidos en el Ayuntamiento desde la llegada de Vázquez y que centró en una "mayor transparencia" y en el "desbloqueo" de obras para la ciudad. Araújo criticó el cambio de postura de DO respecto a las reprobaciones y recordó a Jácome cuando consideraba "una tontería" realizar una reprobación en vez de una moción de censura, durante el anterior mandato.

El portavoz socialista, José Ángel Vázquez Barquero, no entró en el juego de Jácome e insistió en que "en la agenda del PSOE" en este momento no está una eventual moción de censura. Barquero, que calificó como "sorprendente" el pleno, criticó que el alcalde se pasase la sesión "parapetado" detrás del portavoz del grupo popular y que no hablase de su proyecto de ciudad o de las políticas de su equipo de gobierno. Así, criticó que fuera Araújo quien defendiese a Jesús Vázquez y reclamó en varias ocasiones al alcalde que explicase su labor al frente del Ayuntamiento. Barquero coincidió con el portavoz de DO en criticar que el alcalde "claudicó frente al resto de las instituciones de su partido", refiriéndose tanto al Gobierno central y la Xunta como a la Diputación de Ourense.

Por su parte, el alcalde ratificó, tras ser reprobado en el pleno extraordinario, que seguirá trabajando en beneficio de todos los ourensanos tras el "juego político" mostrado por algún partido y ha retado al grupo socialista a que, "si son coherentes", presenten una moción de censura en caso de no estar de acuerdo con la gestión actual.

Al finalizar el pleno, el regidor popular ha confirmado en declaraciones a los medios de comunicación que su grupo de gobierno continuará esforzándose por la ciudad y ha dicho que no tiene nada "de qué arrepentirse" en cuanto a su labor durante esta etapa al frente de la alcaldía ourensana.