Los empleados públicos (funcionarios, con contrato o temporales) han sufrido también los embates de la crisis. Congelaciones y bajadas de sueldo, aumento de la jornada laboral, reducción de días de vacaciones, supresión de la paga extra de Navidad? Pero sobre todo, recorte de empleos. En algunos momentos de la recesión la criba llegó a superar el 15% del total.

Pero la situación mejora animada por el avance de la economía. En 2015, las plantillas gallegas de las distintas administraciones públicas se incrementaron un 2,7% y ya vuelven a estar en los mismos niveles que en 2012, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del cuarto trimestre de 2015. El número de asalariados de la Xunta, el Estado, las diputaciones y los ayuntamientos aumentó en 5.000 personas durante el pasado ejercicio. Fue un año con dos caras: en la primera, los dos primeros trimestres, todavía se destruyeron 4.500 empleos públicos. En la segunda, los dos últimos, se crearon 9.600 (un 5,4% más).

Esta es la parte buena, porque la no tan buena es que la mayor parte de ese empleo que se creó en 2015 fue precario. De las 5.000 nuevas personas que se incorporaron a alguna de las administraciones públicas de la comunidad, 3.900 (el 78%) firmaron un contrato temporal.

Debido a este incremento del empleo interino, el 79,3% de las plantillas están formadas por funcionarios o con contrato fijo, mientras que el 20,7% es temporal. Esta última es la segunda cifra más alta desde 2011, tras el 21,8% al que se llegó en el tercer trimestre de 2015.

Pese a la subida del último semestre del pasado año, los 185.600 trabajadores públicos que hay en Galicia son 19.300 menos que el máximo alcanzado a principios de 2012 cuando se contabilizaron 204.900. En un momento de la crisis, el segundo trimestre de 2013, la diferencia alcanzó las 32.000 personas.

No es la primera vez durante la recesión que el empleo público tiene un repunte y después vuelve a caer. Ocurrió a mediados de 2013, el momento en el que las plantillas estaban más adelgazadas, cuando hubo tres trimestres de crecimiento que se tradujeron en 12.200 trabajos más, y después volvió la destrucción de empleo.

Además de la EPA, el Ministerio de Hacienda dispone de otro informe en el que también cuantifica el número de empleados públicos. En este caso, los diferencia por organismos. Tanto las plantillas de la Xunta como las del Estado en Galicia se estabilizan, y aumentaron las de las diputaciones y concellos, justo en la antesala de las elecciones locales del pasado mes de mayo. Entre julio de 2014 y julio de 2015, el volumen de efectivos de las administraciones locales se incrementó en 2.419 personas, un 9,6% más, al pasar de 25.252 a 27.671. Tanto los concellos como las diputaciones llegaron a perder una cuarta parte de su personal durante la crisis económica.

La plantilla de los organismos del Estado en la comunidad, aunque se mantienen, se ha reducido un 10% en los últimos seis años, mientras que la de la Xunta se ha recortado un 5% en el mismo periodo.

Para intentar mejorar la situación de los empleados autonómicos, el Ejecutivo gallego acaba de anunciar que antes de que acabe el año, y coincidiendo con la celebración de las elecciones autonómicas, va a convocar los primeros concursos para funcionarizar a parte de su plantilla. Es decir, elevar a la categoría de funcionario a empleados laborales fijos. En este proceso no entran los trabajadores temporales o eventuales. La Xunta estimó que el número de personas que se beneficiarían de esta medida serían 6.000 personas. Un día después, el sindicato CSIF redujo la cifra a poco más de un millar.