Uno de los objetivos que busca la polémica reforma local es calcular el gasto real de los ayuntamientos en los servicios públicos que prestan al ciudadano, pero con un método homogéneo para toda España que permita comparar las cifras y así determinar quiénes son más eficientes y quiénes están afrontando un coste muy superior a la media. Eso sí, sin penalizaciones para los ayuntamientos, como había planteado en uno de los diez borradores presentados por Hacienda, que finalmente tuvo que dar marcha atrás en esta propuesta ante la presión de las administraciones locales, incluidas las del PP. La última radiografía, correspondiente al ejercicio presupuestario del año 2014, permite constatar que el coste por habitante de servicios básicos municipales, como alumbrado público, recogida de basura o abastecimiento de agua potable a los domicilios, supone diferencias de hasta el doble entre las ciudades gallegas...

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