Unións Agrarias reclama soluciones al impacto que el llamado "catastrazo" va a tener en la renta de muchas familias del rural gallego, y advierte, tal y como avanzó este periódico, de que esta medida hará perder sus becas a muchos jóvenes "por la mala catalogación de los bienes". El secretario general de UUAA, Roberto García, asistirá hoy a una reunión con los conselleiros de Educación y de Medio Rural para tratar el impacto de la revisión catastral que se lleva a cabo en numerosos concellos.

García defiende la necesidad de evitar que la revisión catastral incluya como bienes urbanos inmuebles rústicos situados en núcleo rural, como granjas, galpones o cobertizos, entre otros. El efecto de computar este tipo de bienes inmuebles como segunda vivienda "puede dejar a muchos jóvenes del rural sin el acceso a una beca de estudios". Por ello, reclamará que se elimine "el umbral patrimonial tope de 13.100 euros por miembro de la familia, de valor de propiedades rústicas, ya que serán cientos las familias que puedan aparecer con un patrimonio rústico que fácilmente superará esa cifra al incluirse el valor de granjas, cuadras y galpones". "Al aflorar estos valores asociados a la actividad agraria y ganadera, según avance el catastrazo va a ir apareciendo un patrimonio ficticio cuando la realidad es que la actividad en el campo, la mayoría de las veces, apenas deja rentas a las familias en la crisis actual, lo que va a suponer un lastre insuperable para acceder a las becas", sentencia García.