Casi 3.000 euros al mes. Esa es la pensión que cobrarán un total de 64 exdiputados en el Congreso, cuatro de ellos gallegos, al no encontrar vía alguna de ingresos tras dejar la política. La duración del subsidio para los exparlamentarios, que no tienen derecho a paro ya que su relación con la Cámara no es laboral, guarda relación directa con el tiempo de ejercicio en el cargo, hasta un máximo de 24 meses, y es incompatible con cualquier otro ingreso, ya sea del sector público o privado. Si el exdiputado encuentra trabajo está obligado a comunicarlo al Congreso y en ese momento deja de recibir en su cuenta corriente los pagos mensuales. En la lista de beneficiarios aprobada el pasado martes por la Mesa del Congreso, figuran dos diputados gallegos del PP -Telmo Martín y Paz Lago, ambos por Pontevedra-, una del PSOE -Laura Seara, por Ourense- y otra por el Bloque -Olaia Fernández, por Pontevedra-.

De entre los exparlamentarios de la comunidad gallega, la exportavoz del Bloque será la que percibirá estos ingresos -2.813 euros al mes- durante más tiempo (11 meses), seguida de Paz Lago (6 meses). La indemnización a Laura Seara y a Telmo Martín se limitará a cuatro meses. Este último pasó de ser un humilde fontanero que tuvo que emigrar a Alemania en su juventud, y a su regreso montó un negocio familiar de fundición, a ser el diputado más rico en la Cámara baja. Según la declaración presentada cuando ocupó su escaño en el Congreso hace cuatro años, el exalcalde de Sanxenxo tenía más de 21 millones entre pisos, planes de pensiones y participaciones en empresas y sus ahorros bancarios superaban los 230.000 euros.

En la declaración de Laura Seara, constaba entonces un salario de 55.780 euros, un piso de 90 metros cuadrados con garaje, unos 76.000 euros repartidos en un par de cuentas y un préstamo bancario del que tan solo le faltaban por pagar 6.200 euros.

La exdiputada del PP por Pontevedra Paz Lago disponía de 33.000 euros repartidos en dos cuentas de ahorro y ninguna propiedad a su nombre más que un Audi A-3.

El patrimonio inmobiliario de la de la exportavoz del Bloque en el Congreso se limitaba hace cuatro años a un apartamento con garaje en Vigo y un terreno de 300 metros cuadrados en Castrelos heredado de sus familiares. En su cuenta disponía de un saldo de 190.000 euros y no tenía deuda alguna.

30 DÍAS POR AÑO TRABAJADO

El Congreso reserva una partida de 1,3 millones para indemnizar a aquellos parlamentarios que no se reincorporan al mercado laboral. El acuerdo, aprobado por la Mesa el pasado martes, se limita a aplicar un reglamento que reserva para los diputados un pago de 30 días por año trabajado, un régimen similar a los despidos improcedentes en el actual marco laboral.

Estas retribuciones no entienden de siglas, ya que diputados de prácticamente todos los colores políticos cobran estas pensiones del Congreso. Del PP perciben esta asignación un total de 44 exparlamentarios, 16 del PSOE, tres de Izquierda Unida, dos de Amaiur, uno del Bloque y otro de CiU, según detalló ayer eldiario.es.

Hasta un total de diez exdiputados podrían estar entre uno y dos años sin trabajar con la pensión del Congreso, entre ellos Ana Mato, que dimitió como ministra de Sanidad cuando el juez Pedro Ruiz la consideró "partícipe a título lucrativo" del caso Gürtel. La exministra cobrará de la Cámara baja durante 19 meses, lo que supone una indemnización total de 54.000 euros.

El exparlamentario que percibirá esta retribución durante más tiempo es Ignacio Gil Lázaro (PP): 24 meses. Le sigue en la lista Isabel Chamosa (PSOE), de origen gallego pero diputada por Barcelona, que cobrará del Congreso 20 meses.