Carreteras secundarias y travesías. Son las vías donde los conductores gallegos se saltan más los límites de velocidad. En la red secundaria, donde se producen casi el 90% de los accidentes de tráfico mortales registrados en Galicia, los infractores conducen por encima de 90 km/h, incluso en zonas limitadas a 70. Y en los tramos donde no se pueden sobrepasar los 50 km/h, los más temerarios al volante ponen su coche por encima de los 80 km/h. Levantar el pie del acelerador evitaría en España 350 muertos en accidentes viarios, de ellos unos 35 en Galicia. O lo que es lo mismo, respetar los límites de velocidad evitaría uno de cada tres fallecidos en las carreteras de la comunidad.

Las estadísticas hablan por sí solas: el 25% de los conductores reconoce que excede los límites de velocidad de manera frecuente. Y casi cuatro de cada diez vehículos circulan por encima de la velocidad permitida, de los que hasta un 13% supera el tope en más de 20 kilómetros por hora en las carreteras secundarias. Las consecuencias de pisar más de la cuenta el acelerador son nefastas: en el 17% de los siniestros, la velocidad es determinante.