El Consello de la Xunta aprobó ayer la propuesta de calendario laboral para este año, cuya disposición de los días permitirá hasta cuatro puentes en la comunidad gallega, si bien todavía faltan por determinar dos jornadas festivas, que son competencia exclusiva de cada concello. Con respecto al año actual, la principal diferencia es que en 2017 perderá su condición de festivo el 24 de junio, San Juan.

Cambian las fechas, pero el número festivos es siempre el mismo, pues por ley está fijados en un máximo de 14 anuales, de los que dos son elegidos por los ayuntamientos. Eso sí, si alguno cae en domingo se puede cambiar por un día lectivo. Y eso es lo que ha propuesto la Xunta con el próximo 1 de enero, que lo sustituirá por el 17 de mayo, Día das Letras Galegas. La normativa estatal fija que de los catorce festivos como máximo anuales, nueve son de carácter obligatorio, nacionales y no sustituibles por otros. Estos son el 1 de enero, Viernes Santo, 1 de mayo, 15 de agosto, 12 de octubre, 1 de noviembre y los días 6, 8 y 25 de diciembre. Si alguno de ellos cae en domingo, como sucederá con el primero de año, la comunidad puede elegir otro día, cosa que hará la Xunta con el 17 de mayo. Este año también será festivo, al igual que el 24 de junio, pero ambos lo fueron porque dos festivos nacionales caen en domingo (el 1 de mayo y el 25 de diciembre).

El legislación del Estado da a las comunidades autónomas la posibilidad de sustituir dos festivos de carácter nacional, el 6 de enero (Día de Reyes) y Jueves Santo, que en Galicia no se cambian tradicionalmente (aunque tenga esa opción). Y además, para completar los doce festivos nacionales, se da la oportunidad de elegir a los gobiernos autónomos un festivo más, a escoger entre el 19 de marzo (San José) y el 25 de julio (Día de Galicia). Por razones obvias, la Xunta opta siempre por el 25 de julio.

Con la propuesta elevada ayer al Consello, que ahora tendrá que ser aprobado mediante decreto, el calendario laboral de 2017 brinda cuatro puentes, los mismos que en 2016. El primero se producirá con motivo del Día de Galicia, pues cae en martes, permitiendo enlazar -si las empresas lo permiten- el fin de semana con el festivo. El siguiente será el 15 de agosto, pues también es martes. También se podrá hacer puente el 12 de octubre, que caerá en jueves. Y el último se producirá en diciembre, permitiendo enlazar el 6 de diciembre (miércoles) con el Día de la Inmaculada (viernes) y saltarse el lectivo jueves.

Los demás festivos serán todos en lunes y viernes, salvo Jueves Santo y el 17 de mayo, que caerá en miércoles. Si bien faltan por determinar los dos días que les corresponden elegir a los concellos, con lo que se podría sumar algún puente más, pero ya sería de carácter local.

"Es un calendario acorde con la situación económica y respetuoso con las naturaleza de los principales festivos de la comunidad", dijo el titular de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, tras la reunión semanal del Consello.

En su discurso de investidura, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, prometió una reforma legislativa para evitar los puentes, de forma que los festivos que cayeran entre semana pasaran al lunes o viernes más próximo para ahorrar costes, aumentar la competitividad de las empresas y evitar la sangría de "millones y millones de euros" que se dejan de generar cuando los españoles se van de puente. Sin embargo, tal modificación no llegó a producirse porque el propio calendario laboral en los años siguienetes no daba mucho margen a alargar los fines de semana y tampoco el Gobierno fue adelante con su propuesta.