En Marea atraviesa una situación "delicada" y corre el riesgo de ruptura. Es la advertencia que hace el líder de Anova, Xosé Manuel Beiras, y que atribuye a los intereses personales que están anteponiendo algunos dirigentes de la coalición gallega en la carrera hacia las nuevas elecciones generales y las autonómicas, previstas para otoño. Y deja claro que quien participe en ese juego es "vieja casta". El veterano dirigente nacionalista se muestra molesto con la coordinadora de Esquerda Unida (EU) y diputada en el Congreso en el grupo de Podemos, Yolanda Díaz, quien hace una semana reconoció que prefiere que Beiras no sea candidato a la Xunta y abogó por un candidato independiente, y la compara con el histórico dirigente del BNG Francisco Rodríguez porque "eso mismo" lo dijo él "hace 15 años". "Si quiere quitarme de en medio, que explique por qué", zanjó el veterano nacionalista en una entrevista en la Cadena SER.

El desencuentro de Beiras y sus socios no es nuevo. En las últimas semanas las diferencias saltaron por la negativa de EU y Podemos a inscribir En Marea como partido instrumental, la fórmula que defiende Anova para garantizar que la coalición tenga grupo propio. "Seremos irresponsables si por no registrar un partido instrumental impedimos esa alternativa necesaria para el Congreso y para Galicia", defendía Beiras en una reciente entrevista a este periódico.

El líder de Anova elevó ayer el tono de sus críticas al apuntar a "intereses personales" de algunas personas que integran En Marea. Esta situación "le da asco" y la atribuye a las ansias de poder de algunos dirigentes. En contraposición, defendió su trayectoria política a lo largo de estos años y dijo tener "la ética como guía por delante de la política". "Nadie pudo pillarme en un fraude a los principios deontológicos de una ética de izquierdas, republicana y socialista", sentenció Beiras, que instó, en clara alusión a Yolanda Díaz, a que "cada uno se mire en el espejo" para ver "si está haciendo lo mismo o si está falseando las cosas". No se quedaron ahí sus críticas a Díaz: "Ella ya dejó el grupo parlamentario de AGE para ir a las Cortes, no sé si eso es muy moral; yo no dejo en la estacada a la gente que me votó".

Beiras reprochó a "algunos contingentes" de Podemos e IU que en los últimos meses "no estaban favoreciendo la puesta en práctica de los postulados políticos de En Marea" y reconoció que "hay distorsiones en la coordinadora" de la coalición, que en las pasadas generales consiguió seis escaños. Ante esta situación, el líder de Anova apeló a "respetar el proyecto fundacional de En Marea, ampliado, democratizado" pero con "lealtad hacia los ciudadanos que votaron en diciembre". "No se puede cambiar y dar la vuelta al forro, ni renunciar, conculcar o violar los documentos firmados", argumentó.

A pesar de estas "distorsiones", Beiras espera que el próximo fin de semana prime el sentido común en la asamblea en la que se decidirá el futuro de En Marea. "Confío en que el cerebro colectivo se imponga a los cerebros individuales que están a otra cosa", reflexionó el dirigente nacionalista. "Llevo toda la puñetera vida trabajando y haciendo pedagogía para que se entienda la necesidad de confluencia, para establecer relaciones cordiales y de fraternidad entre todas las izquierdas. Pido reciprocidad", sentenció.

Para el secretario xeral de Nova Esquerda Socialista, Lois Pérez Leira, resulta "llamativo" que Yolanda Díaz "que creció gracias a la proyección política de Beiras", cuestione ahora el líder de Anova como posible candidato a la Xunta. "Para el conjunto de los votantes de izquierda, Beiras sigue siendo el candidato que expresa la rebeldía social y la posibilidad de que por primera vez la izquierda pueda gobernar Galicia", defiende Leira.