Más del 84 % de las áreas de baño en Europa alcanzan el nivel de calidad "excelente", casi 30 puntos más que hace 25 años. Varias grandes ciudades y zonas turísticas como Blackpool, Copenhague y Múnich han empezado a beneficiarse de las inversiones realizadas para mejorar los sistemas de tratamiento de aguas residuales, lo que se traduce en aguas de baño más limpias en zonas portuarias, zona fluviales urbanas y playas cercanas.

Durante la presentación el informe elaborado por la Agencia Europea de Medio Ambiente Karmenu Vella, el comisario europeo de Medio Ambiente, Asuntos Marítimos y Pesca, destacó que estos resultados son fruto de "40 años invirtiendo en infraestructuras del agua y de las aguas residuales". "Es un signo de que la legislación europea está funcionando bien. Y es un testimonio perfecto del hecho de que un espacio económico muy evolucionado, como lo es el nuestro, puede producir normas ambientales igualmente elevadas", defendió.

Por su parte, Hans Bruyninckx, director ejecutivo de la AEMA, destacó que un número cada vez mayor de aguas de baño no solo satisface los requisitos mínimos, sino que ha mejorado hasta alcanzar niveles de excelencia. "En algunas ciudades, los ciudadanos pueden disfrutar del baño incluso en zonas portuarias", concluyó.