Todas las previsiones apuntan a que este verano será seco en Galicia. Lo revelaron dos organismos internacionales la pasada semana, lo confirmó el martes MeteoGalicia y lo ratificó ayer la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Tras una de las primaveras (la séptima) más lluviosa del último medio siglo, llega una estación de verano seca, aunque las temperaturas serán normales para la época del año. No habrá grandes olas de calor.

"Hay una mayor probabilidad de que la precipitación sea inferior a los valores normales, por lo que el verano será más seco de lo habitual aunque con temperaturas normales", apuntó el delegado de la Aemet en Galicia, Francisco Infante, que insistió que en los meses de julio, agosto y septiembre el pronóstico no tiene "diferencias significativas respecto a la climatología del periodo 1981-2010", con temperaturas similares.

Más a corto plazo, José Hierro, jefe del Grupo de Predicción, detalló que está previsto que hoy, día de San Juan, el cielo esté "cubierto por nubes bajas" con una "alta probabilidad de que en el litoral costero pueda haber una llovizna débil de madrugada".

Durante el fin de semana mejorarán las condiciones y será a partir del martes cuando se produzca una "subida de las temperaturas por encima de los treinta grados" en algunas zonas de Galicia. En A Coruña la máxima será de 26.

Llega un verano seco y se marchó una primavera fría y húmeda, sobre todo por los valores registrados en los meses de marzo y abril, caracterizados por un "anomalía negativa de temperaturas en toda Galicia", explicó Infante

Además, las precipitaciones durante esta estación fueron cuantiosas, por lo que se convirtió en "la séptima primavera más lluviosa de los últimos 46 años".

En los primeros cinco meses de 2016, Santiago recogió 1.400 litros de agua por metro cuadrado, casi 300 litros más que el mismo período del año pasado.

Marzo empezó con mucho frío. Hubo "lluvias intensas y abundantes" en la recta final del mes, cuando se produjeron inundaciones en Sada y Carballo y se registraron hasta 175 litros de lluvia por metro cuadrado en dos días en Carballo o Mazaricos, además de vientos de hasta 121 kilómetros por hora en Estaca de Bares.

En abril las máximas ya superaron los 25 grados en zonas de interior, aunque se trató de un "mes húmedo, con precipitaciones superiores a los 30 y 40 litros por metro cuadrado los días 15 y 16".

Mayo fue "normal" en cuanto a temperaturas, con máximas por encima de 30 grados en Ourense y Lugo, aunque tuvo "precipitaciones superiores a lo normal".