El terremoto político que sacudió la Diputación de Lugo tras las elecciones municipales del 24-M se repite y ha puesto patas arriba el bipartito. El pleno convocado ayer para la votación de los presupuestos de la institución abrió una nueva brecha entre los socios de gobierno. En esta ocasión por el acuerdo alcanzado entre socialistas y populares para aprobar las cuentas de este ejercicio. Ante el pacto protagonizado por sus socios de gobierno, a sus "espaldas", la ejecutiva nacionalista decidió dar por "roto" el bipartito provincial, encabezado por el socialista Darío Campos, y emplazó a la dirección gallega del PSdeG a "mover ficha" ante un acuerdo "anómalo" cuando hay un pacto de gobierno entre socialistas y nacionalistas para gobernar en tres de las cuatro diputaciones gallegas -salvo la de Ourense, en manos del PP-.

En el caso de la corporación provincial de Lugo, PSdeG y BNG lograron recuperar el pasado mes de octubre el bastón de mando con una moción de censura. A diferencia de lo que había ocurrido en la sesión de investidura de junio, cuando el voto del alcalde de Becerreá, Manuel Martínez, acabó entregando al PP la Presidencia de la Diputación, el pacto alcanzado en otoño entre socialistas y nacionalistas cumplió el guión y el bipartito se reeditó.

Para la vicepresidenta de la Diputación de A Coruña, Goretti Sanmartín, el pacto alcanzado ayer para aprobar los presupuestos de la institución lucense, con el voto a favor de los diez diputados socialistas, los doce del PP y el parlamentario no adscrito Manuel Martínez, es un "ensayo de la gran coalición" que "parece que quieren llevar a otros niveles".

"De manera unilateral el presidente [de la Diputación de Lugo] acaba de romper el pacto y ponernos fuera del gobierno", sentenció en rueda de prensa Sanmartín, integrante de la ejecutiva nacional del Bloque. "Concluimos que el PSOE y que Darío Campos rompió el gobierno, de espaldas a su socio de gobierno, cuando pactó con el PP unos presupuestos", cuestionó la vicepresidenta de la Diputación de A Coruña.

Sanmartín recordó además que en el acuerdo entre socialistas y nacionalistas para gobernar en las diputaciones provinciales de Lugo, A Coruña y Pontevedra se apostó por "acabar con las políticas caciquiles, acabar con aquellas políticas que justamente lo que hacen es buscar prebendas y buscar que haya determinados lugares favorecidos frente a otros". "Nosotros promovemos políticas que nada tienen que ver con las del PP", concluyó.

Después de una dura intervención en el pleno provincial, en la que el BNG acusó al presidente de la Diputación de negociar el acuerdo sobre los presupuestos con la portavoz del grupo provincial del PP, Elena Candia, de "espaldas al BNG", el portavoz nacionalista, Xosé Ferreiro, advertía ya de "la confianza" que había en el bipartito está "rota".

Durante su intervención en el pleno, Ferreiro reprochó a socialistas, populares y a Martínez la firma de un acuerdo "basado en prebendas", pensado para abonar la "lotería" que montó Candia mientras era presidenta con los concellos gobernados por el PP, pero que también se "pliega" al "chantaje" del diputado no adscrito.

Tras el bronco pleno, PP, PSdeG y el alcalde de Becerreá calificaron de "histórico" el acuerdo alcanzado para aprobar definitivamente el presupuesto de la Diputación, que asciende a 96,3 millones de euros. El presidente de la corporación provincial reconoció que le hubiese gustado que "fuese por consenso" de todas las fuerzas, ya que el Bloque votó en contra, aunque señaló que se intentó sumar a los nacionalistas "hasta el último minuto". Campos destacó que se trata de un "acuerdo para la provincia", al tiempo que quiso pedir disculpas a todos los lucenses "por esta larga tardanza".

En la misma línea, la presidenta del PP de Lugo celebró el acuerdo alcanzado con el PSde y destacó que en todo momento actuaron con "coherencia" para "resolver" los problemas de los ciudadanos lucenses. Además, agradeció la "actitud conciliadora" del presidente de la Diputación y destacó que en "coherencia" con esa postura, el Partido Popular se pone a su disposición para continuar por ese "camino".

Por su parte, el alcalde de Becerreá celebró la aprobación definitiva de una cuentas que, ensalzó, permitirán que en su municipio se inicien las obras de la residencia de la tercera edad, con una inversión de seis miloones de euros.