La cuenta atrás ha empezado y urge formar un frente común entre las fuerzas del cambio para la próxima cita con las urnas. En contra de lo previsto inicialmente, los alcaldes de las mareas comparecieron ayer por segunda vez en un mes para impulsar la creación de la Marea gallega y lanzaron un mensaje de urgencia a Podemos para que su proceso interno no ralentice el "proyecto de la totalidad". Los regidores prevén convocar una asamblea de nacimiento de esa candidatura conjunta el próximo día 30, como ya avanzó este periódico. Su ideal pasa por designar entonces un candidato a la Xunta "de consenso". Pero, como muy tarde, lo ungirán días después, con o sin Podemos.

Xulio Ferreiro (A Coruña), Martiño Noriega (Santiago) y Jorge Suárez (Ferrol) salieron a escena el pasado día 5 como referentes del espacio del cambio para activar las conversaciones y pasar de los medios a las mesas de negociación. El plan inicial pasaba por ese único movimiento y, después, mantenerse al margen. Pero la crisis interna de Podemos y su cronograma, que incluye una consulta a las bases para sumarse o no a la Marea prevista para finales de mes o principios de agosto, ha despertado inquietud en sus potenciales socios. Anova, Esquerda Unida y las Mareas en Común alertan: urge construir ya el barco común que aspira a gobernar la Xunta en alianza con el PSdeG.

Tras unas semanas donde Ferreiro, Suárez o Yolanda Díaz -líder de Esquerda Unida- demandaron celeridad ante el tono menos tajante de Anova, los alcaldes del cambio comparecieron ayer antes de reunirse con mareas locales para discutir sobre un modelo de primarias y método de elaboración de programa que sería validado en la reunión del día 30. Y si Podemos no está, seguirán adelante. Los regidores expondrán hoy este punto de vista al partido morado, Anova y EU. En la reunión también participará el Foro Galego, nutrido de exmiembros del Bloque.

"Respetamos los tiempos de las partes, pero no pueden condicionar lo que debe ser el proyecto político de la totalidad", advirtió Noriega, al tiempo que añadió que es necesario presentar ya a los gallegos una opción política que muestre que está "preparada para gobernar". Ferreiro también se sumó a estas declaraciones. "De las conversaciones saldrá proponer un calendario aceptable por todos y que no genere mayores distorsiones, teniendo en cuenta los tiempos de todo el mundo, pero también los de las autonómicas, que son los más importantes", priorizó.

Los tres alcaldes rechazaron el papel de capitanes del barco de la confluencia y se limitaron a atribuirse el rol de "catalizadores" de las negociaciones, si bien la de ayer supuso su segunda intervención pública y tercer movimiento, teniendo en cuenta el encuentro privado al que convocaron a la líder de Podemos Galicia, Carmen Santos.

La necesidad de nuevas políticas de rescate de la "mayoría social" y, por tanto, el programa electoral no suscita problemas, pero la letra pequeña del acuerdo relativa al reparto de cuotas internas y listas, sí genera discrepancias. Además, la Marea gallega carece de cabeza visible.

Los regidores reclamaron de nuevo consensuar un candidato a la Xunta, que luego podría ser "validado" por las bases. "Lo ideal sería un candidato con tan amplio consenso que nadie quisiese presentarse contra él. Pero, entre eso y cuarenta candidatos hay mucho", defendió Ferreiro. De momento, existe incertidumbre sobre cuándo revelarán el mascarón de proa de su candidatura, puesto para el que de momento solo se maneja como opción al magistrado Luis Villares. "Sería bueno tener una certeza antes del 30", se posicionó el alcalde de A Coruña. Si no es así, se conocerá poco después.

Más dificultades existirán en torno a la fórmula jurídica del nuevo sujeto político, pues Anova, EU y las Mareas optan por crear uno ex novo, mientras Podemos prefiere una coalición. Los morados reclaman mayor peso y no un reparto igualitario de cuotas y listas.